EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO
¡Oh, los que han de ser llamados, entended esto bien, nada
pudo comprar nunca a la historia, nada!
De estos sentimientos donde La Ley significa Honor
Cuando pareces derrotado y recuerdas el Rostro de Dios y te
sientes abandonado
Cuando el muro de tu cuarto ya es una sentencia dentro de un
mundo muy inmenso
Y la voz desfalleciente dice lo que alberga el corazón
Recordando tantas luchas solitarias donde uno tuvo que
imponerse en nombre de la Vida
¡Ah, los llamados a ser Hombres!
¡Escuchad el poema del que se abrió paso solo en medio de
más de un millón de condenas!
¿Has contemplado en sus ojos lagrimeados la furia de los que
se saben más lejos?
¿Quién puede más que la consciencia donde el pasado te
recuerda a cada momento quién eres?
¿Dónde termina la línea de los que se vendieron y pone frente a frente a los que
apartados en el silencio
Escriben como lo hago ahora, sin mujeres ni amigos, para
cantar penas y desesperanzas?
Yo te diré amigo con voz milenaria que aún no es vano todo
Que los caminos fueron hechos justamente para eso, para que
el hombre solitario los abriera,
¿Pero si ahora el mundo está pendiente de un nuevo derrotero
donde la tentación fracasó?
¿Qué dirán los mercaderes y gobernantes ante tan apestosas
sábanas con olor a esperma
Y noches donde no hay nadie con quién amar cuando el mundo
pudo ser mío de otra forma?
¡Ah, el camino de los viles y sin respeto a la memoria, los
que tatuaron el nombre de su amo
Y sedientos buscan la paz en los cementerios que nos son
comunes a todos mas no el poema final?
Así de largos son los destinos donde se blasfema con ira
para invocar a Dios
Y así de generoso es Nuestro Señor en sus retornos para
arrostrarnos sus revelaciones,
¡Qué saben de la intensidad los que cuando empezaron, por
unas cuantas monedas
Alzaron el trofeo de semanas donde los oropeles son mentiras
que se recriminan con odio!
Porque cuando ya no tuve héroes, en la hora grave de este
siglo
Cuando solo me tuve a mí y las riquezas prometidas señalaban
mi muerte filosófica
Para ser como es el desprecio entre las multitudes que solo
dinero tienen para glorificarse
¡Yo vengo con un cantar triunfador superior a los millones
de dólares donde tú habrías cedido!
Un tabaco me honra con una Kola Real en esta noche donde he
visto el universo de los hombres
Y la puerta abierta está donde nunca imaginé llegaría la voz
terca de los obstinados.
¡Atento pues muchacho lector y damisela que pretendes la
cima!
46 años en Perú y en el mundo no es la edad para decir:
hasta aquí llegué
¡Que los placeres sean míos y todas las evasiones!
¡Qué fácil respuesta para los que no entendieron que no se
puede vivir sin Honor!
¡Qué fácil respuesta para los egoístas que en su mediocridad
a los perros han de echarte!
¡Yo vengo a decirte que los más fuertes son los emisarios
del Bien cuando estás en el límite!
Si es que el límite es otra forma de vencer
Cuando todo ya estaba perdido
Cuando el mundo era una plegaria como nunca antes lo fue
Esperando el desenlace vencedor,
¡La Fe en La humanidad en un solo Hombre!
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco
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