EL LIBRO QUE SE ESCRIBE DIARIAMENTE DESAFIANDO A TODO

De Julio Mauricio Pacheco Polanco enero 06, 2018 Y así vi hombres durmiendo en la acera Y el frío que sentí fue mayor a mis preguntas. Pero en otros días, alzadas las banderas El fragor de los entusiastas recuperaron mi fe en el mundo buscado, Por supuesto no sabía de transas donde todos obedecían, ¿Que cuántos quedaron para en voz fuerte disertar un discurso más incisivo? ¿Me preguntaron sobre el día donde lloré hasta que la ciudad pidió piedad a Dios? De mi retorno triunfante en la sonrisa de los que otro aprendizaje tenemos Sé de la sabiduría de los locos en los psiquiátricos Esas experiencias que solo pocos podrán entender, Que si bien, nacemos dentro del peligro y sabemos Hagamos lo que hagamos, obligan a nuestras vidas ajustarse a la larga fila donde todos aceptan Otros rechazamos todo ante la muerte que nos imponen para no estar muertos en vida. Un poema, otro poema, un libro, otro libro, Un hombre, otro hombre, muchachas y otras muchachas, Para escuchar siempre lo mismo, Operarios iconoclastas sin saber qué significa ser iconoclasta, Muchachas vendiendo su cuerpo para perseverar en el amor que todos buscan Una oración frente al vértigo sentido en el mar Y otra vez la imagen de la mujer rubia de ojos claros que me dice: “Dime, Mauricio, ¿contra qué estoy luchando?” Dame una razón para seguir vivo parece decir el amor Pero cuando la experiencia es superada y los pensamientos buscan las páginas en blanco Pienso en los que no pueden dedicarse a escribir para estar vivos, ¿Qué faltó en las oficinas para no olvidarnos de nosotros? ¿Cuántos minutos duró la Cátedra en la universidad hasta que se perdió la fe? Te diré que los más fuertes repetirán siempre lo mismo: “Debe costarte lo mismo que me costó a mí”, Y así, entre diálogos corruptos y caminos fáciles La tristeza de días sin alma te hablarán de lo poco que vale el triunfo Cuando en el asecho de los que se vendieron Odiarán tu diferencia para compartir la mesa de los que no disfrutan de manjares ¡Ah, qué alimenta más al alma sino los propósitos claros no renunciados! Un libro se escribe diariamente con obstinación Un libro que desafía todos los errados aprendizajes, Porque sé de los fracasos de los que lo entendieron todo Y sé del individualismo que predomina en el mundo, De las calles donde hace frío y hay hombres que están durmiendo en las aceras De sus historias cuando me senté para saber de todos sus intentos De hazañas que nadie recuerda cuando se cierran los ojos y se piensa en Dios. ¡No permitas que cuando llegues al final del camino, el olvido sea tu indiferencia! Está bien, supongamos que Dios no existe y todo es falso, ¿Aún así perseverarás en seguir siendo bueno cuando sabes que nadie cree ya en ello? Te diré que esas sabidurías bien pueden ser publicadas y bien publicitadas Mas los ojos de todos temen al que escribe el libro que se escribe diariamente con obstinación. Hay un libro que desafía todos los aprendizajes, Así es nuestra fe, Así es mi fe. Julio Mauricio Pacheco Polanco Poeta Todos los Derechos Reservados para Julio Mauricio Pacheco Polanco

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