ELLA ME DIJO: TÚ SALVASTE AL MUNDO
Eran tiempos cuando aún se podía vivir
-las muchachas estaban aburridas y me buscaban para saber de mis
experiencias con las malcriadas –
Había dinero para comprar un buen vino tinto, no preocuparse si éste
alcanzaba hasta fines de mes, tampoco fijarse en el consumo de la luz para no
pagar recibos fuera del presupuesto
Se podía comer hasta 6 veces al día todo tipo de carnes
O salir en auto con la familia los fines de semana para conocer nuevos
restaurantes en la ciudad
Los veranos eran días donde las playas esperaban a toda la familia
reunida hasta que venciera el día
Navidad era un intercambio incesante de regalos a medianoche, cuando
salíamos a los altos de la casa para ver todo el cielo de la ciudad lleno de
fuegos artificiales
Había más bonanza que en cualquier parte del mundo
Quedaba la comida hasta año nuevo
Y aun así estábamos llenos
Podía disponer sin medida dinero para hacerle el amor a las muchachas de
la vida alegre
Podía hacerles presentes para ser mejor atendido
-era normal hacerle el amor hasta a 3 muchachas por día una tras de otra
–
Nunca repetía de ropa
Lo mío era leer y escribir
Y también hacer el amor sin dejar ir a ninguna
Pensé en esos entonces que no había nada más qué esperar de la vida
Mejor no podía ser ésta
Hasta que vino la pandemia
Y de pronto, mis padres empezaron a envejecer
-hace meses que no salgo de mi barrio, hace meses que no me muevo de mi
apartamento, mi padre me necesita, buen tiempo que dejé de tener sexo, no
siento nada con las que fueron mis mujeres habituales, lo viví todo con ellas,
no hay nada nuevo qué hacer con ellas, nada que supere todo lo hardcore que les
hice –
Fueron buenos tiempos
Como no pensar a qué hora debía volver a mi apartamento, sabía que papá
estaba bien, no pensaba e la vejez, en lo duro que es ésta
Terminé por acostumbrarme al silencio
Cuando quiero dialogar, hablo desde mi canal de Facebook live para
cientos de seguidores, en realidad, esos monólogos los hacía con las muchachas
de la vida alegre y, ellas, los escuchaban mientras les hacía el amor
-podía pasarme toda la noche hasta el amanecer escribiendo, no había
responsabilidades para preparar el desayuno, almuerzo y cena, todo estaba
resuelto, el dinero alcanzaba –
Sin embargo, tengo suerte, mis padres siguen vivos, aprendí a derrotar
lo incierto y el miedo, no creo en la muerte, pero la vejez es una experiencia
que me desconcierta
A veces pienso que no habría soportado tanto si no hubiera escrito, éste
es el diálogo que las mujeres no pueden corresponder
También tengo 54 años por cumplir, algo que no me preocupa, hay hombres
mayores de 80 años que sé, le hacen el amor a muchachas de 18 años, los he
visto, pero no soy de los que creen en los golpes de suerte, temo mucho cuando
me llaman al celular, podrían ser estafadores, desconfío de alguna propuesta
donde se me prometa ser rico, unos tienen suerte, mi suerte es estar vivo y
poder escribir
¿Perdí mi libertad?
Le llamé libertad a tener tiempo disponible sin responsabilidades, cada
vez que me encontraba con un conocido en la ciudad, siempre me decían:
pensábamos que habías muerto, ya no se te vé, respondía: sólo salgo para hacer
el amor con las malcriadas y, guardaban silencio
Todo ahora está nivelado, las muchachas más bellas están en las redes
sociales y, tienen miles de seguidores, no les interesa si desde una red
secreta se desnuden o tengan prácticas sexuales para miles de seguidores que
las ven complaciendo desde internet a sus seguidores
Prendo un cigarrillo mientras medito en esa frase: el que se queda con
ella, pierde
-todo se divulgó desde las redes sociales –
¿Alguien quiere contraer un compromiso?, creo que nadie, ni ellas, ni
nosotros
Veo letreros en mi barrio donde chamanes prometen amarres, curar
enfermedades y dar dinero como trabajo, algo está pasando, vivo en una zona
residencial, ¿qué ocurre para que un chamán vea un negocio aquí?
Recuerdo las noches de vino y risas, las horas del placer, las
anécdotas, el saber de las que fueron mis mujeres, pero veo los ahorros, sólo
alcanza para vivir al día, ¿esto les pasa a los demás, o sólo a los escritores?
En buena hora no bebo alcohol ni consumo drogas, hubiera quebrado en
menos de un día
Es duro dormir y despertar erecto y saber: ni hay para putas, ni es una
buena idea tener una relación de pareja con una muchacha decente
Compro mi Cool Fresh, algo dulce debe tener la vida
Suelo sentarme con mi padre a tomar el Sol y compartir el silencio por
horas
Sé que esto seguirá así por décadas, reitero, no creo en la muerte, de
la vejez no tengo dudas, de la muerte sí tengo severas dudas
Me acostumbré a ser el protector de mi padre, él también lo hizo cuando
lo necesité. Rechacé propuestas de matrimonio de mujeres muy bellas que me
pedían que muriera mi padre, en los tiempos de la pandemia, cuando hubo
licencia para matar y quedar impune
Debo en breve preparar arroz, cose en 10 minutos, freír unos huevos y
acompañarlos con las presas de pollo que preparé para el día
-aún tengo tiempo y libertad para escribir –
Sé muy bien que no todas las personas tienen mis privilegios
Sé también que quienes prosperan, lo hacen a costa de perder la salud
Son tiempos de quietud y paz, de serenidad y calma, de resignación y
contemplación
-a veces creo que estoy a punto de reventar, pero tomo reanimadores y de
inmediato se me pasa el trance duro de saberse fuera del juego –
Hacerle el amor a 8 veinteañeras en un mes me da placer, pero me hace
sentir como si hubiera matado a una persona, no puedo gastarme todo el dinero
destinado para gastos de servicios y alimentos en putas
Me han otorgado el derecho a escribir y seguir estudiando
Estoy aprendiendo a vivir en silencio y haciéndome la idea que la
soledad no es mala
-no quiero mujeres problemáticas que me obliguen a trabajar, mientras
descuido a mi padre que depende de mí, si es que sé, el promedio de vida en
Perú ha llegado a los 120 años –
-no hay tiempo para el amor, tú no ves a tu padre caminar con
dificultad, sabiendo que ése es su único mal, tú no entiendes qué significa
tener un padre vivo después de todo lo que ha pasado estos últimos 5 años –
Después de todo, esos buenos tiempos sólo podrán volver con un golpe de
suerte, pero éstos no existen y, la literatura no da para hacerle el amor a 30
muchachas diferentes en lo que va del mes –
-escribo para no rendirme y, cada vez que termino un escrito, me siento
como nuevo, como si todo volviera a empezar de nuevo –
Creo en mis deberes, no es una queja ante el mundo o mis lectores, creo
que es una manifestación de madurez, no soy el tipo que quiere con todas ahora,
si en su momento, cuando paseaba por las calles céntricas de la ciudad, al ver
a las muchachas, pensaba si había ya hecho el amor con ellas, si ése sea mi
récord de miles de veinteañeras
No pierdo el control, no me presto para el acoso, no quiero problemas,
no quiero discusiones, no quiero notificaciones, no quiero este equilibrio
desde donde veo, los proveedores están haciendo su feria con las muchachas más
bonitas
-no tengo tatuajes ni cortes, menos aretes o piercing, tampoco ropa
extraña ni peinados raros, soy dentro de todo lo decente que se puede pedir, un
buen vecino, un buen ciudadano –
Puedo decir que no me arrepiento de nada, no estropeé mi vida, puedo
hacer una siesta cuando se me plazca luego de haber atendido a mi padre, puedo
decir que también que la pensión que da el Estado a mi padre ya no alcanza y,
sé, nada puedo hacer ante ello, sólo tomar las cosas con calma
-internet es una evasión donde estudio hasta decir basta, Facebook es
una red social donde he borrado todo lo tóxico, China sé, siempre será
inevitable en todas las generaciones, lo sé porque desde niño escuchaba sobre
China sin prestarle importancia, hasta que vino la pandemia –
No quiero estar en el lugar de los amos del mundo, hay conflictos y
guerras que les contradicen sus discursos a cada momento, es incierto el estar
ahora, sube el precio de la carne de pollo, sube el precio de la carne de res,
sube el precio de los huevos, de la carne de cerdo, alguien me dice sin
embargo: al menos tú eres feliz, nosotros sonreímos, pero no sabes cómo es
nuestra vida, sólo damos buena cara al mal tiempo
-sé que viviré mucho tiempo, no creo en las enfermedades, sé que con el
pasar de las décadas, mi padre necesitará más atenciones mías, creo en los
patriarcas superlongevos, en buena hora no fue mi estilo competir con los
demás, hago mi vida de esta manera y dejo ser a los demás, si alguien es feliz,
le felicito, algo que es muy raro, porque la prosperidad de algunos, es la
envidia y celo de otros –
Se fueron muchos y se siguen yendo, me dicen algunas personas: contempla
el cosmos y este mundo, ¿cómo me explicas que dios no existe?, afirmaron en su momento
que Él me quiere mucho, quizá me esté librando de una vida miserable y en mi
estar apartado, procure lo mejor para mí
-las muchachas más bellas de la vida alegre se fueron a trabajar donde
hay campamentos de mineros informales, ellos pagan bien, aquí sólo han quedado
las que no valen ni una sola moneda, por favor, no me pidan que sienta algo por
ellas, porque no hacen el amor por placer, sino por necesidad y, no complacen
en todo, parecen soldados y no femeninas –
Es cierto que quiero tener una amiga con quien dialogar por las noches
para saber de alguien o alguien sepa de mí, pero las mujeres hoy en día, las solteras,
están muy perturbadas, no sólo en guerra contra nosotros sino contra ellas
mismas, no paran de hablar de enfermedades, de sentimientos negativos, de la
soledad o del dinero que no alcanza
-este un país que va sobre la marcha aún con el gobierno cayéndose a
pedazos –
-este es un país donde el amor es una mercancía –
-este es un país donde un saludo es un acoso –
-este es un país donde se mira a todas partes y hasta el lugar más
seguro esconde secretos horrendos –
Mientras escribo estas prosas, estoy preparando el arroz, luego freiré
los huevos y los serviré con el pollo dorado con salsa de ostión
Era agradable salir a comer con mi padre al cercado hasta hace 5 años
atrás, antes de la pandemia, ahora mi padre apenas puede caminar hasta la
esquina de mi casa para tomar Sol, mientras lo acompaño, lo veo como si fuera
mi hijo, el hijo que nunca tuve, mis amigos me dicen que mi caso es
excepcional, porque muchos se cansaron de sus padres y los mandaron a morirse
al asilo o los abandonaron a su suerte.
Sólo sonrío genuinamente, soy tan humano como para saber que el resto no
la pasa bien, soy tan humano como para entender, no soy el único que tiene
trances difíciles, si los tuviera en comparación a preocupaciones mayores, si
deba precisar, estas son las palabras del escritor bendecido, del que derrotó a
todo y está en paz con su consciencia, el que escribe desde el alma, el que
alguna vez quiso salvar al mundo.
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