DESENCUENTROS





 

Un cuerpo sintiendo el calor comprado

Te amos y te quiero sentidos dichos por unos billetes

Una muchacha que se deja amar

Que sonríe, es perfecta, como la felicidad

Que brinca de dicha al hacer el amor

Unos billetes que compran el amor

Penetrar y penetrar

Sentir la dulzura por unas horas

El tomarle de los cabellos

El que se deje tener intimidad como me gusta

Sus ojos cerrados

Sus gemidos

Las palabras que ella obediente, repite, cuando le ordeno, las diga

Y todo parece ideal,

Como cuando un varón y una mujer se aman de verdad

El calor de sus entrañas

El orgasmo

El deseo que esto no acabe

No sé su verdadero nombre

No sé dónde vive

Es un hotel

Ella siempre me recibe en bragas

No es la única y lo sabe

Tampoco le importa

Con sus labios me coloca el preservativo en mi miembro viril

El sexo oral es propio de las que aman

Y lo siento así

Pero sé y ella sabe, eso es con todos

Y sonríe y se entrega

O no se entrega, finge entregarse

A pesar que también alcanza orgasmos

Es parte de su trabajo: dinero y placer

Me siento amado

Siento que doy amor

La soledad desaparece

Hay comunión

Estoy sobre ella mientras mis brazos están debajo de su espalda y la apretujo con fuerza contra mí

La penetro constantemente

Jugamos según la fantasía del día

Ella sabe que esto lo hago con muchas

Sé que ella lo hace con muchos

Nunca es seguro que vuelva, retorne

Sin embargo, sé que, si la llamo, me esperará

En la habitación en bragas, sobre la cama

Con un rostro frío

Hasta que muestre los billetes

Y de inmediato cambie su personalidad,

Precisa para ser amada, dejarse amar.

No es una hazaña

Es el deseo de sentir el calor del cuerpo de una muchacha que se deje amar

A ambos no nos interesa si es real o no

Fingimos que es de verdad

Es un acuerdo.

Acabada la sesión, nos despedimos como si nos amáramos

No nos llamamos

No nos mandamos mensajes por WhatsApp

No llamo a ninguna ni les envío mensajes

Las llamadas son sólo para el comercio carnal

No hay saludos de cumpleaños, de San Valentín, Navidad o Año Nuevo

Son sinceros los afectos

Te amo, te quiero, los besos en las mejillas

El sexo brutal, salvaje, como el de dos buenos amantes

Me ducho

No volteo a verla desnuda sobre la cama

Cierro la puerta

Me siento bien por unas horas

Hasta que llega la penumbra y la soledad de la noche

Pienso en la nueva muchacha a tener al día siguiente

Lo tengo todo de ellas

Todo, menos el diálogo de parejas que se aman

Si alguna vez amé de esas maneras

Con muchachas con quienes se hablaba horas de horas por teléfono o el celular

Cuando hubo tema de conversación

Muchos temas en común

Deseos de saber del uno y del otro

La ansiedad de las citas, las esperas

El nerviosismo, las palabras preparadas para enamorarlas

Un café, una botella de vino, discotecas y muchas canciones bailadas

Entrar discretamente de la mano bajo la sombra a un hotel

Querer hacer el amor para enamorarlas

Amar y sentir miedo a perderlas.

Sentir el silencio en la penumbra de mi habitación

Sólo silencio, un celular que sólo debe ser usado para el comercio carnal

Tener ganas de hablar y saber que ellas no quieren eso

Tener absolutamente todo de ellas por unos billetes

Luego silencio en las noches

Placer, orgasmos

Afectos fingidos por horas

Hasta que se me acabe el dinero

Y luego no tenga derecho a nada

Sólo días largos hasta esperar el pago de la quincena

Para repetir las mismas citas de hotel

Donde se paga por amar

Nada más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO