NO TODOS NACIERON PARA GOZAR DE TODAS LAS MUCHACHAS

Y ahora te hablaré del harén

De cómo unos cuántos son los afortunados

Mientras repaso mi presupuesto y sé que solo me queda masturbarme hasta la quincena.

Sí, te hablaré de los que se quedaron con todas.

Que es bien cierto que las estrellas brillan

Sobre todo si has salido de un vientre potentado,

Porque no es solo la historia de un solo hombre

Es la historia de todos nosotros

Que mi estrella solo me alcanza para algunos orgasmos al mes

Mientras que las ciudades se siguen llenando de calles con nombres de personas

Que no queremos conocer, porque tenemos en casa 20 libros que narran la historia

De manera diferente sobre los mismos hechos.

Y sí, ellas están dispuestas a amarte siempre,

Pero hay algo que debes saber después del amor:

Cuando eres un hombre libre lo único que te puede salvar es el dinero,

Dinero para elegir a una y a otra

Y el dinero es algo que te roba salud, tiempo y energía para tenerlo,

Canas que se pierden entre las manos de ellas cuando las posees

Y sabes que lo que restan son días de soledad,

Incertidumbres donde sabes que nada es cierto

Y piensas en los domingos de bandera y las autoridades

Y los magnates que nunca trabajan y tienen todas las mujeres que quieren

De las edades que pueden elegir cuando están en edad de merecer

Cuando ya se saben y sienten mujeres.

Sí, te hablaré de la historia de todos nosotros

Los que vamos por las calles mudos

Contemplando tanta riqueza que nunca fue nuestra

Y vemos el reloj en la Catedral

Y sabemos que todo el tiempo debe ser para el amor

Pero no es así,

Las mujeres son caras, decentes y vírgenes

Como descaradas y expertas en el sexo,

Así que si estás solo en el mundo

Y tienes que pagar tu cuarto de hotel y tus alimentos

Solo te queda la chica del diario que es para los tontos

Y con un poco de suerte, con lo ahorrado

Alguna muchacha que es de todos

Mientras alguien tiene un harén en el centro del mundo

Y solo se dedica a hacer el amor

Mientras contemplamos avanzar a las agujas

Del reloj de la Catedral

Cuando sabemos que la vida es una sola.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco