LO QUE DICE EL ÁNGEL QUE CUSTODIA

Dice el ángel que custodia:

“Los seres humanos con nada se contentan”,

-hallado el equilibrio, el tiempo se vuelve poesía y,

Sabemos dónde están los de sabiduría que enaltece-

“No peques en los propósitos comunes,

Recuerda el destino de los Profetas,

Así como tus escritos, nadie los va a entender,

Confórmate con escribir y que sean los años quienes te descubran

Y si es necesario, la razón se te sea dada”.

Dice el ángel que custodia:

“Cada persona es una historia

Y todos somos historias con palabras no antes dichas,

¡Oh, si a todos les llegara este don!”

-huellas perdidas en la tierra,

Es el instinto el que conoce el camino de retorno,

El ojo atento sabe dónde detenerse,

Las manos doradas desprecian el oro de los corruptos

Y las palabras de los necios, los que nada tienen qué enseñar-

“¿Alguien que carece de alma puede entregarnos una inédita melodía?,

Así  es también el sino de los que en su desgracia vendieron su interior,

¿No se arrepienten de la obediencia que fue entregada por unas monedas?"

-dice el ángel que custodia-:

“Riquezas y poder, lujos y leyes, jamás restaron autoridad a los Honestos,

¿Tiembla acaso la voz del justo ante el Soberano que le reconoce?

Pero si insistes en escribir, recuerda que estos versos a nadie han de agradar

Los mercaderes arrastran maldiciones a vista de todos

Y son temidos, pero ellos temen más cuando un Honesto aparece

Porque los viandantes que lo han visto todo y apenas llevan solo su alma de equipaje

Las historias verdaderas traen que emocionan a las Cortes y Princesas,

Que: cada persona es una historia

Y todos somos historias con palabras no antes dichas…

¡Oh, si a todos les llegara este don!”

-he visto el mar desde un horizonte que es cercano y es para pocos

Y reza en el arco de ingreso: “solo ingrese el hombre libre que esté impoluto”-

-he visto la noche donde están todas las estrellas

Y he abierto el libro donde hay un saber que nadie conoce-

Y también he visto los ojos del ángel que custodia mientras repetía:

"Los Poetas no escriben para los perdidos sin alma,

Los versos del Poeta son como sables que les destruyen,

Los Poetas escriben para unos pocos,

Cuando en el brillo de la mirada del joven lector

Entienda que no está solo,

Que otros Hombres fueron igual de lejos

Renunciando a ser Profetas, abocados a vivir en la estancia del tiempo

Abocados a escuchar al Dios Desconocido

Para ser dignos, como lo proponen los sabios

Cuando les alcance la Sabiduría, en el momento de saberse Hombres".

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco