Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Todas las ficciones se hicieron realidad, pero solo para el discurso, no para los hechos. Con tanta información en las redes sociales, nadie habla sobre el futuro Nos hemos refugiado en el pasado y conspiraciones confusas Que el cambio climático, que un nuevo orden mundial Que las mafias dominando el mundo desde los Paraísos Fiscales Y la pobreza extrema de los que no tienen privilegios ¿Mas alguien habla del futuro? Todo parece conllevar a un fin del mundo en lo propuesto. Nos ridiculizamos en todos los aspectos y negamos aceptarnos como somos Todo es desgracia y tragedia, la fe en el ser humano, algo dado por perdido ¿Alguien habla sobre el futuro? ¿Oí decir que vendrán buenos tiempos? En los noventas, el mundo prometido no es el que ahora tenemos en el 2018 Y en el presente, el diálogo es algo raro, prefieren un celular a la palabra ¿Tanto cuesta La Palabra ser pronunciada? O nos hemos hecho viejos y nuestros silencios son cómplices de lo

Esas hamburguesas eran asquerosas, llenas de grasa y guardadas de la noche anterior, sin embargo el volantero cada vez que el sanguchero le pasaba su propina para que trajera comensales, llevaba como por arte de magia a todos los ebrios noctámbulos de la zona que inmediatamente compraban las benditas hamburguesas. Pensó que él era un tipo muy carismático o que le caía bien a todo el mundo, que tenía el don de la publicidad, las ventas, quizá ser un negociante fuera lo suyo, no un escritor que se quedó sin historias y que nadie lee ahora mientras siente vivamente en su paladar, ese sabor agrio de los sanguches, cada vez que quiere escribir algo y siente que no puede. La verdad que era en esos entonces un ignorante y ahora, un cómplice de los que van contra el sistema. Porque en esas madrugadas donde el frío arreciaba y, los bebedores buscaban sosegar su embriaguez, eran siempre abordados por ese muchacho humilde que empezó a ganarse la vida de esa manera. Total, no habí