Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Ya hace tiempo las nórdicas cantaron para mí Días en los que fui exorcizado y en mis pasos la sed que no cesa pedía más mujeres -soy un hombre libre que no necesita a nadie- He visto tantas veces los ojos más hermosos pidiendo solo amor Mis manos han encerrado muchos corazones antes del orgasmo Antes que las olvidara y volviera tras mis pasos por más placer -sé de otras formas para amar y eso no entienden los tontos- ¿Puede la ciudad retenerme cuando estoy muy lejano detrás de las estrellas? No hay muchacha en este mundo que pueda tocar mi corazón He conocido a las mejores y de ello puedo jactarme Esos labios querían retenerme pero mi instinto es animal Y entre la luna y los días nuevos, he sabido de las muchachas que nunca acaban Ojos celestes, azules, verdes, grises, negros, marrones y amarillos Cabelleras rubias, pelirrojas, negras y grises Altas,   bajas, de mi talla y superiores a ella De muchas lenguas, ensoñadas en mi afán de escribir

Mira que si quieres ser mi amante, aceptaré ser fiel Pero si en tu sinceridad me vas a decir que te acuestas con otros No lo tomaré a mal, es muy sencillo cerrar una puerta para siempre Así te acuestes con todos los hombres de la ciudad No me inmutaré, volveré a mi vida mundana Y ten por seguro que en menos de dos muchachas te habré olvidado Y no recibirás una llamada mía ni podrás llamarme Porque te habré bloqueado de mi celular Y si llegases a insistir por un perdón en constantes llamadas Grabaré todas tus llamadas y te demandaré por acoso Está claro que no soy un hombre fácil En el amor las lecciones las doy yo Y si quieres conectar   conmigo, debes tener mucho cuidado Soy alguien con mucha experiencia que no está solo de muchachas Jugaré limpio si esto para ti es un juego Pero debes saber que la reina es mía desde antes de empezada la partida Y lo de cornudo me vale como una caricia a mi ego Porque me sé este juego de memoria y debes

La mujer de 25 años lo dijo con claridad: “no sé qué quiero de la vida” Había que verla bien de pies a cabeza, ¿no les pasa lo mismo a las demás? Pensé en cómo fue educada, si acaso era hechura de una formación Tan contradictoria como el ser humano mismo. ¿No es cada uno la expresión máxima de la sabiduría del apellido que representa? -el muchacho quería ser escritor y no sabía que hay que tener dinero para serlo- ¿Puede un libro perturbar tanto así a una persona? -¿qué le instó al muchacho a querer ser escritor si apenas podía decir algo claro- El amor, me dirán, es algo que está a la mano para nosotros los varones No conozco varón inteligente que haya llamado puta a alguna amante Normalmente los placeres son secretos y todo queda en silencio Cuando la muchacha vuelve para ser felices -algunas quieren historias de amores porteños, así es mi leyenda- Pero yo he decidido escribir sobre todas, no sobre una sola en particular -solo me menciono a m