Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Todos nos marchamos tarde o temprano, ¿lo sabes, no? Y no te hablo de olvidar, a veces pienso en los que se entregan demasiado -¿el amor, Mauricio, otra vez el amor?- Pues sí, nadie es definitivo en nuestras vidas, hoy tú, mañana los demás o yo -pero él no se quiere marchar, ha escrito varios libros ya- Dile que los publique, es muy bueno, ya, sé que se exige mucho, es un buen lector Mientras esté vivo el amor entre ustedes dos, sus libros tendrán mucho sentido ¿Te marcharás de mi vida, Mauricio?-no lo creo, pero a mis 47 años querría estar seguro que no “Nadie se ausenta, todos estamos cuando debemos estar, luego solo somos recuerdos” -¿quieres que sea un buen recuerdo para ti, no?- Y ella ignora que me acompaña mientras escribo estas líneas No sabe que el peor día de mi vida fue cuando no pude escribir Cuando tenía muchos relatos y poemas para publicar pero fui censurado -me sentí sin razón de ser, pensé que eso no podía pasarme- Sí, Mauricio

El saxofonista está en su propio mundo mientras calo un tabaco y creo ser el único que Le escucha entre conversaciones que parecen ser falsas -¿me recuerdas?, no fue falso todo lo que dije en ese atardecer- Pero eso forma parte del pasado-siempre escribo sobre las personas que entran a mi vida- Doy un sorbo a mi zumo de naranja, está dulce como los extractos que mi madre me prepara En ayunas: zanahoria, apio, piña, naranjas, manzanas verdes y fresas -despertar a las 7 de la mañana solo para ducharme, lavarme bien los dientes Limpiar mi piel con la pulpa de la cáscara de los plátanos y salir de mi apartamento Para ir a la casa de mi madre y tomar un desayuno donde mis padres son serenos Y nos hablamos de las historias de la familia y los antepasados -dicen que hace tiempo la gente está muy sola y nadie cree ya en ellas- Y la muchacha ha gritado: ¿dónde estás ahora?-es un grito tan recurrente en todas partes Mientras en el bar para los mundanos unas

-estoy vivo-dice el hombre que ha vuelto a tomar consciencia de su libertad -los hombres presos no tienen una muchacha para que los amen- Al salir del hotel he pensado en que no podemos vivir sin sexo ¿Ellas saben lo que ocasionan en mí y que por eso escribo? -pero apenas pasan de los 20   años y querían otra vida- -todos quisimos otra vida para creer que pudimos ser felices- La tragedia está escrita para todos pero igual la ignoran -con otros ojos vi las noches donde la vida era insoportable- En el medio oriente los hombres van de la mano con turbantes puestos -es bien raro escuchar a alguien decir: ¡me gusta la ciudad donde vivo!- Es que todos quieren saber si es amor lo que sienten El muchacho que se cansó de ser infiel toma de los brazos a la muchacha y le dice: ¡Reacciona, no está bien, reacciona, ya no soy infiel, estoy enamorado! Me parece que tu pareja escribe como Kerouac -es su manera de gritar-ella busca poemas en el ordenador, está