Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Tenía 27 años y le decía a mi amigo “Quiero saber si es verdad todo lo que he escrito” Mi amigo se quedó mirándome Eran los noventas y The Doors que sonaba otra vez Era la gata que me dejó por otro que la dejó Y era yo y mis poemas Mis cuentos, mis ensayos Y la realidad que había encontrado Tienes religión, fue lo que dijo mientras escupió con fuerza en el piso. Tengo 27 años y me he dado cuenta que no pertenezco a nadie, Todos quieren pertenecer a algo o alguien Tú no, Mauricio, tú no ¿Y eso qué significa? Que tienes el espíritu más fuerte que los demás Nadie quiere estar sin el recaudo que buscamos para no sentir miedo. 27 años, lo que significa tener 27 años Y no hablo de los suicidas Hablo de los verdaderos hombres De los que en el ritual deben enfrentar al mundo. Unos se terminan por casar obligadamente a esa edad Otros, en este caso, como yo Solo seguimos lo que late en nuestras vísceras. Nadie aguanta tanto, pienso ahora ...

Yo también escucho Yesterday Y pintando muchas canas Te digo que me siento orgulloso Fue un perfecto ayer, hermoso, épico, legendario Como propio de un León cuyo cabello recuerda lo impoluto. Lo que es mío, siempre será mío Sé que no es ser fácil como yo Que nadie puede aguantar estar tanto tiempo solo Que las amantes solo están cuando tengo dinero Que mi voz seguirá sonando fuerte Para pesadilla de los corruptos A pesar de mantenerme desde un Blogger Porque nadie puede publicar a un Escritor que no vende su discurso O que a lo largo de casi 50 años, no ha cambiado su forma de proceder. Ya no necesito las calles para hacer proclamas Ni tampoco los medios de comunicación para decir lo que está mal A mí no me pagarán nunca para proteger a ladrones Ni me verán en marchas de apoyo a gays o lesbianas Ni mucho menos fumando marihuana y enfrentándome contra la policía Por razones donde La Ley no se dé. Yo también escucho Yesterday Mientr...

En 1997 no solo pensaba diferente, actuaba diferente. Había leído en una revista: “el tiempo se encarga de otorgar la razón”. En 1997 no solo me opuse a la corrupción que hallé en la universidad Asumí muchos compromisos a la vez 25 años y saber que debía Ser sin ninguna otra alternativa No había opciones a escoger, creo que a esa edad las convicciones no pueden ser compradas Menos ahora que tengo casi 50 años. En 1997 había silencio en mi país Y también había Dictadura Y mucho silencio, entre poetas que no escribían sobre ello Lo de siempre, drogas, alcohol, catedráticos que enseñaban a mentir Y la corrupción como algo que se daba sentado por normal, Que si pasó mucho tiempo, pues pasó Como las tardes en que no pude ver el sol por meses en los psiquiátricos Cuando me di cuenta que solo a los Escritores que van más allá de sus escritos Los internan, por no seguir el camino fácil de los demás Por ser peligrosos ante un entorno donde todos apu...