EL ESCRITOR QUE SÓLO TIENE PRESUPUESTO PARA 9 DIFERENTES MUCHACHAS POR MES
Soy un convencido que moriré haciendo el amor, claro está, con muchachas veinteañeras, si es que he logrado entrar al Club de nonagenarios cacheros que, conociendo los remedios que tengo yo, para tener erecciones de inmediato, al sólo cruzar el umbral de la puerta de la habitación del hotel, celebre la sorpresa de hallar a una muchacha que, ansía alborozarse con la sabiduría de este cincuentón que nunca ve la hora en su celular, que sabe, a las muchachas de la vida alegre les encanta en demasía el sexo, que el servicio de 20 minutos puede durar una hora, si sus entrañas adquieran la temperatura de los hornos donde se cosen desde pizzas hasta cerdo o pavos, si en mis mañas, descubra rápido cuáles son sus zonas erógenas más sensibles y las haga desear que la sesión conmigo no acabe nunca. La pregunta es: ¿llevas a muchachas que recién conoces en segundos, a orgasmos inolvidables?, porque esto me confesó una muchacha de 17 años en un lupanar, rubia, blanca, de cuerpo de certamen d