Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

¿Y sigues escribiendo? El Escritor prende su tabaco y le mira con desdén También sigo haciendo el amor como si tuviera 13 años Por supuesto que ya no es como antes, le comenta con aire de sarcasmo Claro que no, bobo, duro más tiempo y lo hago mejor Pero todos sabemos que tú a los 13 años no hacías el amor Lo sé, también sé que tú a esa edad debutabas como homosexual. El café está lleno de la misma gente ¿Fue un error venir aquí?, piensa El Escritor, Contempla a las muchachas presentes Cala su tabaco y sabe dónde hay muchachas bellas de verdad Y con historias reales interesantes de ser oídas, Apenas aquí escuchará discursos feministas o de lesbianas, No, no está tan mal el patético panorama Se acerca a la barra y ordena una Sprite Porque, ¿aquí no venden KR Limón, no? Pero veo que sí venden el trago más barato de la ciudad, Para eso sirve escribir, pensó El Escritor Y el silencio fue intenso Lo suficiente para que sus pensamientos fuer

Soldados y soldadas caídos En otras tardes, todo es olvidado Mientras te das cuenta que el tiempo para el amor no alcanza ¿Alguien dijo querer estar encadenado? A estas horas todos quieren amor pero nadie despertar con la misma muchacha ¿Qué quién empezó todo esto? ¡Ah, los cuarteles carecen de regimientos! Más bien vé a los hoteles para ver cómo son felices los amantes ¿Hay acaso alguien que reclame un celular para revisar? Dudo mucho que alguien quiera algo tan tóxico ¿No son solo los dinosaurios quienes siguen creyendo en las relaciones complicadas? Sexo hoy contigo, mañana con otra, una semana es mucho tiempo para recordarte Esas viejas estrategias para el amor ¿Tácticas de guerra, decía la canción? ¿Soldado del amor?, me río y pienso si acaso aún quedan masoquistas o tontos ¿Una noche de sexo atrapará al que es libre y tiene mucha experiencia sexual? Porque antes de hacer el amor, el látex es cuidadosamente puesto Y si un accidente o

Cuando llueve, pienso en esas tardes leyendo en las Bibliotecas En los besos bajo la lluvia de esas muchachas En el té inglés que ahora tomo En el calor del Mediterráneo que ahora no siento El sol que se hunde en Mollendo Las calles de esta ciudad como ríos El calor de tu cuerpo que hasta aquí llega -una va y otra viene, así no se puede tomar una decisión- ¿Eres la muchacha de las 3,000 poses para el amor? ¿Y después de todo ello qué, aburrimiento entre ambos? Yo no nací para tener hijos, nací para escribir siempre ¿Has pensado caminar conmigo por París bajo la Luna? Tal vez escuchando una guitarra en algún pasaje de Barcelona O tal vez viendo 2 soles en Suecia. Entre esta lluvia y mis tardes de Escritor, he pensado en otras cosas más En esos hombres que están trabajando en las fábricas O en las oficinas; en ese tráfico desde el cual no se puede avanzar -con esta lluvia- O las cervezas que rechazo cada vez que conozco a una muchacha Y