EL HOMBRE INEVITABLE SOY YO
¡Hey, nena! No hay nada qué temer Mi frecuencia es aterradora al principio Pero te aseguro que la experiencia vale la pena. No conozco entre mis mujeres alguna que haya llorado de dolor A no ser que sea por placer ¿Sabes que los movimientos los tengo en mi poder? ¿Quién te dirá la respuesta final cuando estés acorralada? La oscuridad a veces es señal de vida plácida Unos ojos que te clavan con fuerza la mirada No solo han ido hasta el inicio de tus días También contemplan las otras noches donde el delirio sean enseñanzas Dime qué pides que no sepa yo dónde termina el secreto ¿Te han tocado hasta querer no morir nunca? Mi nombre es Eternidad Yo poseo los saberes por donde la vida empieza ¡Cuídate de no poder controlar escuchar mi nombre en tu mente! ¡Hey, nena! El placer tiene mi nombre Y el límite del calor para mí es algo insignificante Puedo entregarte la dicha antes que te des cuenta dónde estás ¿Has visto nacer al sol con viol...