MI ROMANCE CON LAS REMINGTON DE ESOS DÍAS FEBRILES
Era sentarse todas las noches frente a la vieja Remington y escribir sin parar Porque había leído durante el día varios autores y pensaba que también podía hacerlo igual Y como en estas fechas, el cielo se nublaba y podía ver desde la puerta de mi habitación Mientras encendía un cigarrillo, empezar a llover Mientras escuchaba a Raul Diblasio y Barroco y la pasión fluía dentro de mí Porque si bien no sabía sobre qué iba a escribir Vivía el sueño de todo muchacho de 19 años que tenía una Remington Y quería ser Escritor. No lo supe, pero casi 30 años después Mis libros estarían en los estantes de mis amistades y desconocidos Y mis escritos constantes se llenarían de mundo, vida, historias para escribir Sin tener que leer a los clásicos, desde la poesía hasta el cuento o la novela ¡Tanto tiempo escribiendo!, dirán bien mis estimados lectores Que si bien, no he ganado ningún premio ni vivo de la literatura Hay oficios que se aman tanto que no se dejan...