Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Parece que nadie entiende nada ¿Te vas a estrellar contra Donald Trump y sus tanques? ¡Bravo, qué bonito!, o vas preso o mueres en circunstancias desconocidas Porque si me vas a decir que Valdimir Putin es la otra vía Te diré que los rusos no quieren a los extranjeros en su tierra Y allí no existe la Libertad de Expresión Como creo, no existe en ningún lugar. Otro lío es hablar del Papa Francisco La pedofilia, los homosexuales y el lenguaje que nos quieren imponer para hablar No, no es rabia, son cosas que no puedo cambiar Y que si las intento, ya sé que no irás al psiquiátrico a visitarme. Porque el Presidente de mi país, El Perú Cedió nuestro mar, pero a la prensa no le interesa Aquí nadie tiene bandera, aquí todos quieren dinero, Es cierto, la gente trabaja duro Pero igual no está contenta, creo, nada contenta a nadie Porque antes era el puneño y ahora es el venezolano Y más antes era el orgullo gay en las calles Y mañana no sé qué...

Quieren callar al Escritor ¿Y qué hizo de malo ahora? Porque no es la primera vez. Debe ser porque está escribiendo lo no antes escrito ¿No que se trata de demostrar que no todo ya está escrito? ¿Qué aún hay mucho más por qué escribir? Un verso, un párrafo Mil versos, mil párrafos Un libro, mil libros Nada, nada podrá detenerme en decir nuevas verdades Yo he pensado en el que está alejado del mundo y quiere otras alegrías He pensado en la muchacha que quiere volver a amar En el joven que abanderará el viejo grito de libertad En el hombre que no cree en los escritores En la mujer que lee el poema y vuelve a soñar Y también he pensado en lo fuerte que están sonando mis escritos Porque me quieren callar ¿No es una lucha constante contra el silencio? ¿No es la historia de todos cuando nos enfrentamos contra éste? Que no quede página en blanco que no sea escrita Que en este momento ningún Poeta tenga miedo Ningún Escritor también Q...

Me dirás que no es sencillo Que nadie lo ha logrado Que es preferible sentarse a un escritorio Con corbata y zapatos bien limpios O que la ciudad ya tiene dueño Si es que el mundo también Que es iluso perseverar en lo que nadie consiguió Que las casas son habitadas por personas tristes Que alguna vez estuvieron muy cercanos Pero que eso fue en el ayer. Me dirás que los precipicios tienen dueño y allí viven los suicidas Que las noches son largas cuando hay deudas que pagar Que la vida no es eso que escribo Que llegado el momento los pies pesan demasiado en el piso Que somos más de 7,000 millones de personas en el planeta Que no hay espacio para nadie más Que la mayoría de personas vendieron su alma Que la opción no existe Que te hacen escarmentar en los psiquiátricos o las cárceles Que los sueños son un veneno que corroe el alma Que la libertad de abocarse a lo que uno más ama no se dio nunca Que estamos condenados a una sabidurí...