Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Y qué hacemos con las que se creen bonitas sin serlo, las que están condenadas a quedarse con su gato de por vida, las no elegibles para el matrimonio, si es que hay hombre de mundo que quiera casarse; hablo de mujeres sin dote, sin patrimonio   a contribuir al del varón y, no hablo de lotes en una invasión por un cerro o un auto del año o la casa donde todavía vive la que vendría a ser la suegra o la que tenga un trabajo, hablo de las que no se han visto en el espejo o se ven mucho y creen que porque 4 gatos tristes y sin suerte le hablan, pues son unas divinas, que por lo visto, no han salido al mundo o su entorno es tan reducido que debe limitarse solo a varones y no a mujeres, varones que por cierto si es que tienen experiencia, dejan de lado a las vanidosas si es que encima son feas, las destinadas a tener un vientre inservible o para llenarse de polvo y arañas, un útero que solo se contraerá los días de la ovulación cuando se estimule con el dedo que le da place...

Espera, me quieres decir que el tipo extraño y solitario que siempre sonríe, es, ¿escritor? Sí, un tipo que escribe muy bien sobre cosas adelantadas que todos queremos leer pero que él no comparte con nadie, muy bien podría ser un éxito de librerías cada libro suyo, pero dicen que hace muchas décadas renunció a vivir de la literatura. Entiendo, a nadie le agrada la fama o lo que implica esto de por medio: perder la libertad. No, ese no era su caso, le gustaba mucho el calor humano, el hablar ante auditorios llenos de personas, su voz era portentosa y su discurso veraz, decía cosas que todos sabíamos pero que solo pueden ser dichas por quien tiene autoridad moral. ¿Y entonces, si es tan bueno escribiendo, por qué no le publican? Porque es Impoluto. ¿Cómo? Que no tranza con nadie, es un hombre que está lleno de convicciones aprendidas día a día, es imposible conversar con él, no se puede en otros términos, hacerlo es sufrir demasiado. Y por qué, no entiendo. Es hiriente en ...