Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Si eres el escogido entre los llamados Y si el mundo puede prestar atención a lo que escribas Recuerda que no por muchos años, en horas constantes hasta la ceguera Al contemplar el cielo por las noches Veas a los astros moverse para que su misterio se te sea entregado Ya vi la Luna desde un telescopio Pero creo más en mis ojos que en videos dentro de un aparato para ver La Luna No sé qué responsabilidad tenga en todo esto Nadie me dice qué debo escribir Si acaso esto lo escriba en plena libertad, sin ningún ánimo de conspirar Porque es en el minuto preciso Cuando uno gira los ojos al cielo nocturno Y al ver brillar con intensidad a la estrella Ésta de pronto empiece a moverse Como diciéndome, “aquí estamos, ¡tenemos todas las respuestas!” Yo no creo en seres extraterrestres No he visto a ninguno Solo he visto naves de inteligencias superiores que nos observan Y no creo mucho en esos cuentos de seres extraños y monstruosos Ya he di

No hay misterio en la inteligencia de la mujer que no pueda yo resolver, me fascina cómo algunas muchachas enamoradas son capaces de cualquier cosa para tener a su amado solo para ellas, si es posible, encerrado en su habitación, entretenido en lo que más le guste, peleado con sus mejores amigos, enemistado con el mundo, reducido a un diagnóstico psiquiátrico que le impida trabajar y conocer a otras muchachas, condenado a la soledad desde donde ella está todo el día, de cualquier manera, sea el WhatsApp o las llamadas por celular, pero siempre reteniéndolo, sin importarle si es que llegara a caer en demencia alguna o en su enloquecimiento, esté fuera de la realidad o ya su razón no entienda nada. Sin embargo, el amor en las mujeres puede resultar misterioso para aquellos que no las han conocido en profundidad. Ella se enamoró perdidamente de él y afirmó la noche en que lloró por primera vez ante su ausencia, cuando se dio cuenta que estaría dispuesta a hacer de todo porqu

Cuesta mucho entender esto Pero una muchacha que no lee Pero que es muy sexy Y sabe hacer el amor Se lleva de encuentro a las eruditas A las que saben escribir Las que salen de la universidad Las que ejercen el poder, No, no lo vas a creer Pero una muchacha de 20 años No necesita leer para sentirse mujer amada en la cama No nos interesa en lo más mínimo si saben quién es Vargas Llosa O si el país se viene abajo Sumisa, complaciente y esclava en el lecho Es todo lo que requiere Para conocer el amor Que al fin y a los cuatro extremos de la cama Unos ojos bellos nos hacen olvidar todo Y entonces no preguntamos si recorrió el mundo Si sabe lo que es una tertulia en un Sky Room O si París es una ciudad o un país, Seamos sinceros Si nos complace en todo Poco importa si es que es inteligente o educada Siempre la pasión fue superior a todo protocolo Un sexo húmedo y orgásmico La certeza que se entrega y hace el ritual Y repi