KAMIKAZE
Entiendo ahora que desde los 17 años, no leía para ser un erudito ni pretender saber más que los demás. No era la búsqueda del conocimiento. Ahora sé qué buscaba cuando leía todos los días, desde bien temprano, hasta bien tarde, por muchos años. Dos veces me dijeron dos muchachas: “ya nada me importa” y, no pregunté cuál fue la razón para que me dijeran eso. Quise hacerles el amor, pero no lo hice. A una la llevé a un café a sabiendas que ella iba a aceptar unas cervezas, porque lo consintió, pero ordené una jarra de limonada y dejé de calar mis tabacos, porque le incomodaba el humo del cigarro. Era hermosa como lo son todas las muchachas. Creo que el abrazo que le di era todo lo que necesitaba. También creo que lo ha olvidado. Pero superó el “ya nada me importa”. Otra muchacha me dijo lo mismo alguna vez. Y paseamos por la ciudad y también la desee, pero le hablé como siempre sé hablar, cuando hablo sobre los sueños, sobre la vida. Ya no me saluda, ha terminado su car...