Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Todos arrastramos historias difíciles Y sé que a cada uno de ustedes les cuesta mucho liberarse del pasado Y es que el pasado generalmente está lleno de sufrimientos, amarguras, Penas, experiencias que no se van de nuestros recuerdos y sí, es cierto, hay vivencias que son insoportables que marcan a las personas Te parten la vida no una sino muchas veces Y al llegar la soledad del día las personas vuelven a pensar en todo lo que pasaron Y sufren, se atormentan con lo que ya pasó y no pasa para ellas. Pareciera que los traumas se quedarán en las personas sufridas para siempre Porque he conocido mucha gente que desearía volver a empezar No cometer errores y evitar a ciertas personas como momentos Pero se torturan pensando siempre en qué pudo ser mejor En por qué sus vidas tuvieron que ser así Y terminan por derrotarse con pensamientos negativos Un no perdón para con las demás personas entre culpas que no se pueden borrar. Pero llegado el momento,

Es muy normal al entrar a la habitación de mi apartamento Encontrar sobres de preservativos usados, condones con esperma Que debo recoger cuando hago la limpieza diaria Como cabellos largos de las muchachas a las cuales les hago el amor. Esto es muy normal, como sentir el olor a cigarrillos mentolados Y ver mi jarra con café de la que me sirvo cuando estoy escribiendo. Casi siempre estoy escuchando música o viendo entrevistas a autores Me entusiasma saber qué respondieron los autores- los que ahora son clásicos- -los que pasaron a la inmortalidad- También es normal apagar mi celular mientras escribo para no escuchar los WhatsApp Para no ser interrumpido. A veces el desorden me gana y mientras estoy recostado en mi cama Contemplo los preservativos por el cerámico aporcelanado blanco del piso O los cabellos largos con los que me enredo debajo de mi edredón azul. Es cierto, me gusta hacer el amor escuchando música a todo volumen Y suelo hacer paus

Dejado el libro a la mitad, el joven poeta soñó con una muchacha así Sonriente en el lecho mientras se dejaba amar Con su olor freso de 18 años y su sexo húmedo para soñar en los días de gratitud. Volviendo a tomar el libro, el joven muchacho quiso en ese momento amar así Y al levantar la vista encontró un ambiente vacío, con muchas sillas solitarias Y pocas muchachas para enamorar. El joven poeta quería escribir sobre el amor Pero al sentarse frente a su máquina de escribir no sabía cómo empezar Apenas los besos de las que se enamoraron de su ternura Le presagiaron cientos de muchachas en otros años para su ventura Ventura que él desconocía cómo era Porque entre sus lágrimas por querer amar Y la renuncia por parte de ellas al que un día sería rebelde Y se peleara con el mundo, alzara banderas por causas perdidas En consenso total acordaran hacerlo el más fuerte Para que conociera al ser humano y así el dolor en él fuera insoportable Como los

Si bien, todo varón que esté por llegar a los 50 años, tema por su soledad Alcanzo estas palabras para los tristes que guardan recuerdos y silencios Nada tan tonto como llorar por soledad y dedicarse a la bebida Deben saber que hay miles de muchachas en la ciudad que ríen de felicidad Y quieren compartirla en sus lechos con esos varones canos o con poco cabello. Bendito es el mundo que describo, donde ellas están en bragas Ansiosas por querer ser amadas, poseídas, disfrutando de su trabajo Debes verlas sentadas o recostadas en sus camas Escuchando música o leyendo, con sus sexos húmedos siempre dispuestas Dueñas de un espacio donde solo quieren ser felices Y el sexo les alivia el día, entre hombres desconocidos Y los más mundanos que no repetimos de muchachas A buen consentimiento de ellas, porque ellas tampoco repiten de hombre. No existen esas intenciones de retener a nadie Y viajan de ciudad en ciudad para saber de los amantes vigorosos De e

Me resulta difícil mentir cuando digo te amo Esas muchachas que se dejan amar En el contacto de piel a piel Cuando son mías en la penetración Me hacen sentir eso y, ellas lo aceptan, me escuchan con placer Con orgasmos intensos, cada vez que les digo te amo Como si fuera lo más honesto entre dos extraños que tienen sexo Y fluyan espontáneamente las palabras destinadas para los amantes Para los que no se conocen y a primera vista saben Ambos entregarán algo más que placer Entre todos los encuentros de esas habitaciones de hotel Sin más misterios para la carne A distancias enormes de las prometidas Las que fueron elegidas para el matrimonio Y las que como ellas, hacen realidad sus deseos El no pertenecer a un solo hombre El acostarse con todos los que quieran Y sentir penes de diferentes formas, tamaños y extraños Entrar en sus vaginas, mientras las gotas de sudor caen sobre sus rostros Y complacidas luego del amor tenido Entran a los b