Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

  Puede haber sexo por horas De ser intenso y violento Experiencia memorable para estas noches como ahora Puede haber muchos orgasmos La ausencia del tiempo El éxtasis propio del placer Sensaciones perfectas Piel a mil grados centígrados Salvaje manera de tener sexo Camas y muebles rotos Ropa arrancada con fuerza Pedazos de carne arrancada con las uñas o los dientes Un desafío a los desdichados que no saben de estas horas felices Y pueden ser horas o días sin desmayo Como el sólo saber entregarse Seas tú o sea yo En la entrega del alma Del cuerpo y las oraciones que vulneran a todos los tiempos Entiendo todo esto, Pero, ¿los besos? Qué son los besos, ¡Qué son los besos de amor! Si dentro de las miles de veinteañeras que he tenido hasta ahora A ninguna he besado, por instinto primario Que sea bien dicho, los besos son para los impotentes Y los placeres, para los que sabemos ser buenos amantes. ¡Bah, besos de amor!, cosa tan ext...

    Todo estará bien, eso he recordado Mientras cae la tarde aquí y los cielos se ponen rojos. No he pensado en llamar a nadie, Una muchacha de la vida alegre tal vez me anime a ser feliz, tal vez, pero luego, quién me hablará de mi total alegría, ¿sólo silencio y soledad? Una dulce melodía que no escuché desde antes del 2019 me hizo revivir momentos pasados. Dónde descansan los recuerdos cuando el cabello es plateado y el saber inmenso. Bebo de mi lata de cerveza, prendo un cigarrillo mentolado, al menos sé, lo peor fue hace años. ¿Me dirás te amo cuando sé qué es eso, así no vuelva a sentirlo? Mis ojos giran sobre el tiempo, algo he visto que nadie entenderá, aún nadie halló palabras para definir lo que se siente, cuando la experiencia es singular, ¿te pasa a ti también? Es como clavar los ojos en el sol y caer rendido entre brumas de arcoíris de donde lo que debía saberse, se revela para satisfacción del que vive y es libre. Supongamos que te llamo...