Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Mira que son casi las 10 de la noche y ya al otro lado del mundo el sol asoma Que la muchacha que me hará el amor está contando las horas de nuestra cita Que hoy fue muy hermoso el rostro de la muchacha que sonrió Ese arte de saber tratar bien a las personas nunca acaba Ya estoy convencido, el genio tiene su razón de ser y no necesita de explicaciones Y era bella, su emoción espontánea y perfecta, con total confianza Sin miedo a ser natural ante quien entregó amabilidad entre días muy duros Mira que la noche pasa y he pensado en ti En cómo será tu noche, en el sabor de tus labios que no besaré Esa costumbre mía de ya no besar a las mujeres De besar solo sus cuerpos, de ver a los ojos cuando tengo sexo intenso Cuando no hay derrotas ni sometimientos, solo placer ¿Podrás decirme en qué parte del mundo alguien escribe así a esta hora de la noche? Y asoma el día en el otro lado del mundo y nieva y hay desiertos Y aquí en Arequipa las noches son cálid

Yo quería leer un poema como éste Quería estar con seguridad que alguien celebraba la poesía Que no necesitaba de la embriaguez del mundo Que fuera muy apasionado y tuviera cosas bellas qué decir Yo quería tener un libro con miles de poemas donde el dolor no apareciera Hojear las páginas de quien halló lo que durante toda su vida buscó Leer las palabras que no pronuncio o en este ritmo feroz de la vida olvidé Mira que tengo tantos años y tanta vida dentro de mí Mis silencios nadie los aprecia y mis consejos nadie los entiende Y al leer este poema, siento que el entendimiento es compartido Yo quería sentarme al balcón y tomar un té inglés Mientras el sol bronceara esta piel que es muy blanca Tratar de imaginar el sabor del cigarrillo mentolado del poeta Las mujeres que ama y no ama, a las que les hace el amor y las ha hecho inmortales Tengo ganas de conocer el mar que lo convirtió en escritor De preguntarle a la primera muchacha que amó qué pa

Eres uno de los pocos que hay -a qué te refieres- Es que escribes y lo haces muy bien Que hay hombres que no nacieron para el matrimonio Nacieron para escribir sea sobre el mundo o las mujeres que al fin y al cabo es lo mismo Tus causas son diferentes a las de los demás hombres, Mauricio -¿lo dices porque soy incapaz de sentir soledad en mis noches?- Lo digo porque tú ya no lloras por las mujeres Porque en el misterio de tu ascetismo hay un encanto que pocos hombres tienen -¿la tentación de escuchar mis palabras?- La tentación de estar con un hombre solitario Esos intelectuales que sienten la necesidad de hacer el amor con una y otra Para luego dejarlas marchar sin tener arrepentimiento alguno -nunca sentí tristeza cuando alguna de mis mujeres se fue de mi vida- Ni la tendrás Mauricio, has abierto un camino para los tuyos donde detallas la felicidad Los poetas generalmente son personas muy tristes que padecen de amor Pero tú no tienes esa car

La muchacha se me acercó y me dijo: ya tienes casi 50 años ¿Tan duro es tu corazón que a nadie quieres amar? Alcé mi jarra con café y le di una calada a mi tabaco mentolado Cómo le decía sin romperle el corazón que los hombres no queremos casarnos Que no está dentro de nuestros planes tener hijos Que el mundo por donde vayamos siempre será una tentación Que hay muchachas que no se enamoran y dan amor ¡Ah, eso llamado amor! ¿Sabes de qué estás hablando muchacha? Ella dijo que no y se marchó triste Lo superará, pensé, mientras contemplaba en silencio el cielo celeste de la ciudad Entregarse, medité, eso está bien para los inexpertos Nunca llega la muchacha indicada Las celebraciones son en soledad Por ejemplo: no dar explicaciones a nadie Que por qué me acosté con ella O por qué salgo con otra y luego otra Y tengo sexo con muchas muchachas sin querer retener a ninguna No les he pedido lo mismo, nadie a sus casi 50 años pide eso Nadie que

En todo nos hemos equivocado Nadie se libra de esto Ni los iluminados, Cristo nos miró desde una cruz Creo que con esto lo digo todo. ¿Podemos evitar el no enfermarnos? -recuerdo esa plática con un amigo que estudiaba psicología- - Mauricio, tus ideas paranoicas son muy distintas a las mías- De niños hablábamos de héroes -la muchacha de ojos azules me decía que a sus 30 años anhelaba ser niña otra vez- -me decía que extrañaba lo segura que se sentía al lado de sus padres- -me dijo con terror que un día descubrió que el mundo era más fuerte que ellos- En todo nos hemos equivocado Es imposible el evitar el malestar -un poema me puede ayudar a sentirme bien- -mis lectores pueden querer sentirse igual- -sentirse bien- Jean Paul Sartre escribió sobre la angustia -la angustia de estar vivo- Cuando terminé de escribir Los Derroteros de la Soledad por el año 2010 Me entrevistaron para un diario, decía: Mauricio y sus fantasmas, Qué quiso deci

Mauricio, qué te permite conservar la calma Mira que el mundo se está hundiendo más sobre sí mismo Y es bien raro guardar la paz donde la guerra está latente -¡Ah, yo era un muchacho muy complicado, quizá por eso no serví para el amor!- Sin embargo escribes sobre el amor siempre ¿Puedes decirnos qué misterio hay en tu afabilidad? -diría que el buen sexo que me dan mis mujeres- -¿puede algo más apaciguar a un hombre?- Pero llegado el momento, los hombres nos cansamos de hacer el amor -pues eso es algo en que rara vez medito- ¿Y no te inquieta ello? -me inquieta lo que oculta la ciudad en su arco de ingreso- -los secretos de los edificios de Manhattan- -el mar cuyo ocaso no ha sido mío- -o el paisaje donde decida detenerme- Pero si eso lo has conseguido, Mauricio Entonces no hay nada que me enloquezca Y no ha sido fácil, no ha sido fácil aprender a superar el amor Acostumbrarse a estar solo la mayor parte del día A tener silencios agrada

Me decía este buen amigo que su punto de fuga es su familia Que para el resto, por más de mundo se fuera No podía darse el privilegio de confiar Que para el resto, debía ser muy fuerte siempre Y eso, me decía, no era algo fácil Porque si bien, al retornar a casa, la alegría volvía a él Sabía que al despertar, todo volvería a empezar Que hubiera sido mejor ser un viajero Un tipo que recorría el mundo en una moto Alguien que se iba quedando en ciudad en ciudad Hasta no ser parte de nada o ser parte de todo Pero ese era un lujo que no se podía dar Porque la vida no da lugar para tantos soñadores Que su precio era el de ser hombres sin tierra Sin hogar dónde volver siempre Para sentir el olor a la comida recién servida El cariño de los que están interesados en cómo le fue En el agradable diálogo donde no se siente uno solo Que esas luchas por un mundo mejor le parecían propio de poetas Y que él ni quiso ser poeta ni pudo cambiar su entorno

No puedes detenerte, la vida no permite eso Tampoco consulta nada, el colchón cómodo sirve para el descanso No para la pereza, pero todo cuesta, las luchas personales Los sueños que tuvieron que dejarse ir Y para nadie le va bien o mal que uno se detenga Es personal, es ante ti, no debes detenerte Es muy temprano para decir basta Para dejar atrás lo que tanto esfuerzo es tuyo Que donde vayas, siempre habrá un lugar en el corazón de quienes te aman A veces es más duro de como lo podamos leer en un poema A veces el cine es simplemente ficción Y a veces da ganas de mandar todo al carajo Porque no estamos con la mujer que querríamos tener O porque las horas en las oficinas parecen robarnos la vida Como en realidad lo es para todos Y unos se ríen y no entienden nada Hasta que les toque pasar por lo mismo Por ello, no debes detenerte, La vida no tiene otra manera de ser El sueño de los privilegiados es algo que dura décadas Y se asemeja a l

Ni tú ni yo estamos a salvo en esta vida Por más dinero que se tenga o por más buen recaudo sea el que proteja ¿Sabes?, por la mañana cae bien un café con leche y tostadas con mantequilla Como el ver las noticias en el televisor y pensar que algún día todo podrá cambiar No sabemos cuándo, pero eso nos sostiene en pie Ya nos hemos dado cuenta que nada ganamos con ser pesimistas Que es mejor reír a estar amargados Que cuando los niños terminen de crecer Será inevitable que les rompan el corazón Que para el amor no existen ganadores Es otra noticia más que se repite desde el televisor La mermelada en la tostada tiene un buen sabor Las camisas limpias Y el olor a praderas en la piel Las uñas limpias y bien cortadas El rostro impecable y bien rasurado El piso reluciente, las ventanas a tras luz con el sol El café con leche con su justa medida de azúcar La hora exacta para salir a trabajar Los hombres que van por las calles, unos a pie, otros

Hay una calle donde el sol amanece con todos Es cuando me siento a tomar mi jarra con café Y a pensar esto que ahora escribo -me preguntan qué hago cuando no escribo- -me preguntan qué hago cuando no hago el amor- ¿Es fácil sentarse a escribir por las tardes? Cómo es la vida de un escritor que no quiere la fama Y no por vanidad sino por saber del largo alcance de sus palabras ¿Puede un discurso ser tan contundente? Quién es entonces el que escribe tanto Qué maravillas propone para contentar a sus lectores ¿Son sus versos el impulso que las personas sienten ausente? Cómo son entonces las horas de los que sueñan ¿Es un sueño el poder escribir? Porque hay hombres que están bajo tierra con pico y pala Otros colgándose de cables elevados a punto de perder la vida En torres donde se construyen nuevos edificios para las ciudades Hombres que por las noches están en faluchas pescando Donde el mar se mueve y no hay luna Hombres cuyas manos están