EL SUEÑO HECHO REALIDAD






Mira que son casi las 10 de la noche y ya al otro lado del mundo el sol asoma
Que la muchacha que me hará el amor está contando las horas de nuestra cita
Que hoy fue muy hermoso el rostro de la muchacha que sonrió
Ese arte de saber tratar bien a las personas nunca acaba
Ya estoy convencido, el genio tiene su razón de ser y no necesita de explicaciones
Y era bella, su emoción espontánea y perfecta, con total confianza
Sin miedo a ser natural ante quien entregó amabilidad entre días muy duros
Mira que la noche pasa y he pensado en ti
En cómo será tu noche, en el sabor de tus labios que no besaré
Esa costumbre mía de ya no besar a las mujeres
De besar solo sus cuerpos, de ver a los ojos cuando tengo sexo intenso
Cuando no hay derrotas ni sometimientos, solo placer
¿Podrás decirme en qué parte del mundo alguien escribe así a esta hora de la noche?
Y asoma el día en el otro lado del mundo y nieva y hay desiertos
Y aquí en Arequipa las noches son cálidas a espera de las inolvidables lluvias
Las que invitan a caminar con un cigarrillo en los labios
Para saber de sus calles y las pistas llenas de agua
Del cielo que oscurece una hora más tarde cuando es plenamente gris
Y esperamos el aguacero para apurar los pasos entre los charcos
Y el transporte que se empeña en ser más complicado
Mientras las muchachas prefieren caminar sin destino fijo
Para tal vez detenerse en un café o probar de una torta de chocolate
Mira que ya es casi media noche y a dos horas el sol revienta en las playas por el día
Y las muchachas descubren su piel muy blanca ante las orillas del aprendizaje
Y los que se aman dejan abiertas las cortinas de los altos del hotel
Para ver la lluvia que escuchan en silencio mientras hacen el amor
Porque después vendrán esos diálogos que tienen las mismas palabras
Mas no las mismas historias y el te dije para que me digas y todo lo que somos
Haciendo el amor, haciendo el amor, mientras se siente el olor a pistas mojadas
Por donde corre el agua de la lluvia y es como una película personal
En la historia que corresponde a los dichosos que tienen a quien amar
Que me dirán, esas muchachas que camina sin destino fijo
¿Anhelan un amor para la temporada?
Creo más bien que anhelan caminar más tiempo libres
Que no quieren un destino o un plan de vida armado todavía
Que los buenos años son espontáneos como el rostro de la muchacha que sonrió
Que es bueno que llegue la noche sea para soñar despiertos o descansar
Para entenderse un poco más así mismo o a las demás personas
Que las habitaciones no son ya un encierro y que el universo cabe en los pensamientos
Si es que es un universo acorde a lo que buscó cada persona
Mientras los volcanes y los cerros se colorearán de verde
Y las plazas encuentren a las muchachas defendiendo sus causas
Y en la última calle donde acaba la ciudad, alguien decida un nuevo camino
Justo a esta hora, cuando son algo más de las 10 de la noche.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco



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