Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Parece que nadie entiende, pero lo que defienden las feministas es su propia destrucción, cómo decirles sobre los remedios caseros como los té de salvia para evitar embarazos no deseados antes de ir donde un médico para que aborten o, pasen por el trauma de ver cómo un feto de 6 meses es aspirado desde su útero parte por parte. ¿Es que ignoran los secretos milenarios que vienen desde el origen de los tiempos cuando las mujeres se dedicaron a la agricultura y se hicieron sabias? Porque eso de rociar a los mancebos de ruda no es precisamente para traer suerte en el amor, es otra forma de decir: háganse mates de ruda para que les baje la regla. ¿Dejó de funcionar la Coca Ciola o la Aspirina?, ¿los gatos no calientan bien el vientre para que la regla baje? Qué sucede con las muchachas hoy en día. De qué poder están hablando, ¿así quieren dominar el mundo con sus propuestas feministas donde no son sinceras ni dicen la verdad las mujeres de edad avanzada? Lo cierto es que de

¡Hombre, las muchachas te esperan!, ¿hasta cuándo vas a resistir con ese discurso de no ingerir bebidas alcohólicas?, te pasas las mañanas sentado en la puerta de tu apartamento y, por las noches te encierras a escribir, si lo tuyo es penetrar, ¿por qué te niegas a las muchachas que quieren beber y tirar contigo? Era mi viejo conocido, me hablaba desde el celular, al parecer no entendía que solo las mujeres frígidas necesitan de alcohol para creer que sienten placer con el sexo. Nada viejo, solo acostumbro a hacer el amor con muchachas que antes de estar desnudas ante mí ya se han mojado. ¿Entonces qué, rechazas nuestro alcohol para en soledad ingerir solo agua tras litros de agua? ¿Es más sincero, no crees?, una mujer que desea ser penetrada no le teme al acto sexual, para mí es muy femenina la muchacha que pide sexo sin necesitar beber para “desinhibirse”. Pero, Mauricio, es normal, es para romper el hielo,   recuerda que no te conocen ni las conoces.   ¿Olvidas que soy