Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

No le hagas caso a la mujer que dice “Aquel hombre que paga por sexo no tiene dignidad” Ya he conocido a varias de ellas estar tentadas por cobrarlo Y algunas ya lo cobran Olvídate de las perras del hortelano Las que no tienen sexo y solo telarañas en su útero Las hay desde las que no soportan a los varones felices Y desde las que nos celebran diciendo: su dinero es solo para ellas Por ello, cuando una mujer te diga que no tienes dignidad Pregúntale hace cuánto tiempo que no tiene sexo Porque sin duda nadie la desea Ya que una mujer que ama Desea que todos amen Y sabe bien que el placer cura todo ¿Las amargadas y condenadas a la soltería? Esas ya fueron, marginadas por sus errores Apenas estorban a los amantes por su mala fama En otras partes de la ciudad Los muchachos y las muchachas son felices ¿No vi al soldado derrotado de rodillas para luego tener 1,000 mujeres? Que quién gana o pierde ante la soberbia ¡Te dirán que estás sol

Si las encontrara a ellas a todas Les daría las gracias ¿Puede alguien destinado a hacer el amor con todas, quedarse con una sola? Les daría las gracias por las lágrimas derramadas en los parques solitarios Por mis escritos donde ellas no alcanzaron apenas más que besos Les daría las gracias por haber jugado conmigo De alguna forma se debe aprender a amar Mis gracias por haberme hecho entender que me habría aburrido de ellas Como en efecto fue Porque una vez libre una y otra vez En el tiempo de las verdades, el sexo es lo mejor de la vida Y no me queda ni la visualización de sus rostros Ni qué les dije Si les escribí algún poema O si me pelee contra todos por cada una de ellas ¿La tiranía de la belleza? ¿Y ahora que es mi apogeo de años? Qué me pueden decir ¿No vencí con mis arrugas todo lo que tuve que vencer? Sí, lo sé y, lo siento Soy un bello recuerdo que no debe ser movido en el tiempo Y con orgullo y odio saben que mi libert

No, no lo vas a entender Porque a algunas les gusta que les arranquen literalmente el cabello ¿Has sentido el fuego no solo de su sexo sino de su cabeza en tus manos? Unas te pedirán que no les pegues con furia en un derrier enloquecedor Otras de arranque te pedirán que les des con fuerza con tus manos en él Las hay desde las que se concentran en silencio Y las que quieren tener sus orgasmos con la seguridad que el látex no se salga Unas se desesperarán cuando estén sobre ti y se olviden de todo Y otras se esmerarán tanto en hacerte el felatio que parecerá amor y es amor Otras solo querrán evadirse de todo, olvidar los días carentes de amantes Y otras te abrazarán sonrientes y felices deseando que vuelvas Unas querrán que la sesión nunca acabe Y otras dudarán de todo como te harán dudar de ti Apenas los senos descubiertos y ardientes desearán que sean besados Otras te pedirán que les cantes canciones Y otras te dirán dónde les gusta más la pe