ESCRITO PARA SER LEÍDO A MIS 100 AÑOS
La soledad es parte de la vida, acostumbrarse a esta es lo mejor que nos pueda pasar. Guardar silencio mientras se disfruta del día y la noche, es otra forma de vivir. No tengo ningún derecho a traer hijos a este mundo, si no puede defenderme ante las injusticias que padecí, cómo voy a defender a quien sea mi hijo. Tampoco seré tan egoísta de tener un hijo para que sea quien me cuide en la vejez, los viejos se vuelven personas muy malvadas, no quiero ser un viejo malvado que use a un hijo mío para que me limpie el culo cada vez que me cague, me bañe, me rasure, me prepare los alimentos y me dé los medicamentos, para tratarlo como un esclavo, no como un ser humano que tiene derecho a formar su familia e irse y ser feliz. Estoy convencido, ser bueno es una muestra de debilidad. Los afectos pueden ser manipulables. El egoísmo es apabullante. Estoy cansado de ser usado como un león para defender lo indefendible. No fui defendido cuando debí serlo, fui destruido y me recuperé,...