Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Estás buscando la vida y, yo la estoy escribiendo Una botella de cerveza, una lectura compartida Una vieja historia qué relatar, una anécdota donde exististe ¿No conozco ello y me aburrió? -me levanté de la mesa a mis 22 años y me dije: ¡aquí nada es real!- -había dejado el pub y a la muchacha- -lo acepto, también fui un buscador de experiencias- A esta hora siento la bocina de la policía rondando por donde vivo Y las calles están tranquilas en medio de un silencio acogedor. Un vaso con Kola Real negra y el tema de Papillon en guitarra acústica -me pregunto cómo es el sueño buscado de los demás- Sé que las búsquedas son legítimas -más bien no sé cómo se sacar del camino a alguien para seguir escribiendo- Esas competencias donde la hipocresía predomina Ese querer ser alguien, una voz auténtica, un Poeta en la ciudad Un Escritor que retrata a un siglo, la magnífica manera de ser Mientras unos se sienten muertos, sin nada más qué decir -el b

Sé que no es fácil Pero no tienes por qué ser complicado, Lo que verdaderamente vale, Es dicho con simpleza Así sean sentimientos O tu propia verdad. -yo pensé a mis 17 años, ¿si deseo conocerla, porqué tendría que dejarla ir?- -un animal dentro de la ciudad, Lo que es un animal, un tigre, una pantera, alguien que no puede ser domado-   Cruzar las miradas y entender: sus labios pueden ser míos Jugar con los anillos en los parques Jugar a quitarlos mientras ellas sonreían -no sabía que ser virgo fuera un atractivo que seducía con intensidad- -claro que ellas se daban cuenta, creo que era por mi manera de hablar- El discurso no tiene por qué ser extenso Tampoco apoyado en citas propias de un erudito -¿tuve suerte?, diría que ellas querían un poema- Alguien que es elegido para ser poeta antes de ser Poeta Debía conocer a las muchachas que nunca se enfermaron con besos. Supongo que a estas horas, cuando la vida ya no dice mucho En el

¿Habría algo más qué decir, disculpa, agregar? Sobre la mesa hay algunas postales Son ciudades que nunca conoceré El olor a calles donde los orgasmos tienen otro aroma, Hice a un lado los temas de Andy Williams -no había más nada qué hacer a un lado- -en este apartamento no cabemos los dos- -la convivencia, dicen muchos, todo empieza con la convivencia- ¿Sabes la historia del Poeta ese que ahora anda cano? Calo el tabaco y me pregunto si alguien realmente tuvo una historia. Los ebrios discuten sobre cosas inútiles -le decía que un poco de ron hace valiente a cualquiera- -quizá por ello no tengan culpa alguna o no sean tomados en serio- Qué, ese Poeta tiene una historia -¿no era preferible hacer el amor a perder el tiempo?- Todos tienen una historia, Mauricio, Otra cosa es que sean historias de ebrios. Andy Williams sigue sonando en mi mente con Love said goodbye -a los 46 años no duele decir adiós, me parece, ¿crees en lo mismo?- -e