Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Y ahora te hablaré del harén De cómo unos cuántos son los afortunados Mientras repaso mi presupuesto y sé que solo me queda masturbarme hasta la quincena. Sí, te hablaré de los que se quedaron con todas. Que es bien cierto que las estrellas brillan Sobre todo si has salido de un vientre potentado, Porque no es solo la historia de un solo hombre Es la historia de todos nosotros Que mi estrella solo me alcanza para algunos orgasmos al mes Mientras que las ciudades se siguen llenando de calles con nombres de personas Que no queremos conocer, porque tenemos en casa 20 libros que narran la historia De manera diferente sobre los mismos hechos. Y sí, ellas están dispuestas a amarte siempre, Pero hay algo que debes saber después del amor: Cuando eres un hombre libre lo único que te puede salvar es el dinero, Dinero para elegir a una y a otra Y el dinero es algo que te roba salud, tiempo y energía para tenerlo, Canas que se pierden entre las manos de e...

Ya, está bien, la muchacha que amabas se fue con otro, Y sabemos que lo peor de todo es que fue con tu mejor amigo. ¿Sabes que en los juegos de azar lo que siempre estuvo en juego fueron unas bragas? Hemos pagado por las mejores muchachas para hacer el amor, Ya es una vieja costumbre, como no comentarlo nunca O al mirar al cielo saber que somos unos desubicados a conformidad, Porque en el night club donde se decide el mercado Los escritores presentes nunca se atrevieron a escribir lo que se enteraron. ¡Tantos libros y tanta nada! Un ebrio abre una botella de whisky Y un sacerdote se confiesa ante un sicario solo para protestar ante lo que profesa. La muchacha la ha pensado bien y a final de cuentas sabe que siendo una luchadora No ha logrado nada y, se ha pintado los labios de rojo carmín y se ha puesto precio. Hay muchas historias en los bares pero nadie tiene tiempo para oírlas, Salvo los idiotas, los idiotas siempre se creen todo lo que les dice...

Quiso creer el buen muchacho que hacía poesía Que había un tiempo diferente a pesar de todo Y que en la calle menos pensada, antes que la vida fuera un texto inservible Y las memorias, historias que solo los tontos repiten, No solo habría una respuesta para la estrella fija en el cielo O el por qué trabajemos sea una excusa sana para el orden establecido. Dijo este buen muchacho que porfiaba en escribir El buen muchacho que hacía caso a los libros Y aún  desconocía del abuso de la sabiduría por parte de los viles que, La esperanza tenía aroma a casa con niños y mujer, Que los sueños no eran vanos ni caprichos de la voluntad, Que más allá de la experiencia de los fracasados La razón del por qué permanecemos vivos estaba frente a nuestros ojos Y que la prisa de los mayores les impedía entender Lo que conmueve de una canción, el pulso vehemente del que pinta lo original, La poesía de los maestros cuando erguidos otro mundo visionaban. Y así, ...

La ilusión correspondida corresponde a lo que esperas Nunca a la persona tal cual como es. Dices que el amor lo puede todo, hasta cambiar a las personas Mas quizá seas tú la que deba cambiar antes de amar. No me digas que es hermoso amar cuando sabemos que la perfección no existe, Ah, de cuando dices que arrebatas el corazón del hombre y lo destruyes ¿Se puede un ser humano enorgullecerse de eso? Porque si antes de entregar el alma Ya sabes qué armas usar para tus venganzas que nadie entiende Entonces no des ningún paso antes del primer beso Antes de la primera noche de amor, Porque dices que todos los hombres somos iguales Y bien te han hablado a más no poder de la lujuria Y sabes que ésta no es propia de nosotros. Pides que guíe los pasos Mas nunca dijiste que eran para abrir tu camino Sin considerar los sueños que tuve. Yo no voy a proteger a una mujer que sabe herir coqueteando a los demás Y sabes bien qué se siente cuando la confian...