Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Nada, que el tipo estaba pasado de tragos, así no podía presentarse ante el auditorio, bueno fuera que estuviera la misma gente de siempre, esta vez habían asistido algunos profesores de esos colegios que cobran cuotas de ingreso elevadas y se fijan hasta en tu quinta generación de antepasados como para no mezclar a su alumnado con advenedizos párvulos de costumbres diferentes y no apropiadas para los rigores donde a los 13 años se ha estado en París, se habla muy bien el inglés porque se le balbuceó en Miami y, sobre todo, se puede hablar en confianza sobre los secretos de clase, es decir, el dinero de los paraísos fiscales, la marihuana que fuma la abuela de la familia y lo puta que son sus hermanas, pero no, el poeta estaba muy ebrio, y   mira que le pasaron bastante cocaína para que se parara, y nada, además de tener cabeza de pollo, desperdiciaba una buena oportunidad para estar dentro del plan lector de los colegios que le habían p

https://amzn.to/3fWA9nU ¿Y ese quién es? Otro tonto que entrará al club. Já, otro que se enterará cómo le apestan los ovarios a la Lady, pero quién lo diría, ¿no?, toda linda, limpia hasta los dedos del pie, incapaz de soltar un flato, educada, fina, decente, toda una dama, pero bueno, y cómo es que se conocieron. La cuarentena, el tonto aún cree en las mujeres, la halló en una página de chat para parejas, se enamoró a primera vista de sus ojos celestes, de su metro ochenta, su cuerpo propio para ser lucido en las playas de Miami o del Caribe y, esos senos impresionantes que te hacen olvidar al principio de su mal   humor, claro, como todos sabemos, solo al principio, luego pasa lo que siempre pasa, la dejamos, nos quedamos callados y nadie dice ni comenta nada sobre las intimidades de la Lady, salvo sea entre los que formamos parte de su biografía. Pero es que hay tipos que no tienen suerte, ¿ah?, lo dices por él o por todos los hombres que le hicimos el amor a ella.   Da