Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Yo no soy de un solo buen poema Escribo diariamente Y puedo decir que me gusta lo que escribo Y así, tengo miles de poemas. Yo no tengo un solo relato testimonial Cada vivencia es atrapada en un relato Y puedo decir que me gusta vivir primero para luego escribirlos Y así, tengo centenas de relatos Como si fueran varios cientos de pasos adelante. Yo no tengo una sola respuesta convincente Entre todas las numerosas preguntas que me hice Supe hallar la forma de encontrar también numerosas respuestas Hasta para una misma pregunta Y en ello me hallo complacido Como los que me escuchan o leen Y saben bien que esto es cierto. Yo no me quedé para siempre en mis primeros escritos Pero sigo siendo el que empezó a escribir Y en eso nada ha variado en mí A pesar de estar llegando a los 50 años Llámalo consecuencia o razón de ser Y en esto se puede hallar coherencia cada vez que soy leído Así otros entiendan como un camino elegido Cuando s

Escuché de un loco decir: ¡hey, ése no es el camino! Y no estoy hablando de los miedos que evaden todos Hay otro mundo dentro de este mundo Y el universo es un lugar donde hay demasiados mundos ¿Quién tiene más?, el hombre que pisa en calzado italiano fino O este orate que hace décadas con nadie habla. Naturalmente extrañado ante lo que me dijo, le pregunté ¿Y entonces por qué has quebrantado tu silencio? Porque hace años he contemplado a las personas Y todos me han parecido enfermos que aparentaban ser felices Y me ha llamado la atención que tú seas todo lo contrario, ¿Acaso pretendes enseñarnos otra forma de ser sabios? ¿Y solo porque escribo para los que creen soy el que es distinto? ¡Los escritos no importan!, los verdaderos sabios nunca escribieron nada Se dieron cuenta de la inutilidad de los libros ¿O has olvidado que nadie lee? Porque todos porfiadamente quieren ir contra corriente Y en ello quieren decirme a mí que son auténticos

No es lo que digas, es lo que puedas hacer sentir Todas las palabras ya fueron dichas hace noches de centurias Y al repetirlas, la tristeza nos recuerda historias de amor que no debieron ser escritas, Quiero pensar que un viejo rockero inventó un nuevo idioma Para decir lo que nadie antes imaginó al momento de amar Que sintió con sinceridad lo que su guitarra enloquece O que el pedal en el bombo es el latido del corazón ante ella. Sin embargo, de las miles de formas que hay para amar Dentro de las que se inventan momento a momento Entre la pausa de un beso y el estremecimiento Quizá los pensamientos sigan en otra parte Donde nadie oye mas lo que algún día de hace tiempo ocurrió Y dio la pauta para creer que solo de esa forma es el amor. Sin embargo, los testarudos solitarios porfían desde sus letras En hacer tocar lo onírico solo para darle otro color al cielo Lo que los ojos no pueden ver aún, cuando el día nos recuerda que es magnífico el e