CUANDO SABES QUE QUEDAN POCOS SEGUNDOS PARA ESTE MUNDO Y SIGUES SALVANDO VIDAS
Escuché de un loco decir: ¡hey, ése no es el camino!
Y no estoy hablando de los miedos que evaden todos
Hay otro mundo dentro de este mundo
Y el universo es un lugar donde hay demasiados mundos
¿Quién tiene más?, el hombre que pisa en calzado italiano
fino
O este orate que hace décadas con nadie habla.
Naturalmente extrañado ante lo que me dijo, le pregunté
¿Y entonces por qué has quebrantado tu silencio?
Porque hace años he contemplado a las personas
Y todos me han parecido enfermos que aparentaban ser felices
Y me ha llamado la atención que tú seas todo lo contrario,
¿Acaso pretendes enseñarnos otra forma de ser sabios?
¿Y solo porque escribo para los que creen soy el que es
distinto?
¡Los escritos no importan!, los verdaderos sabios nunca
escribieron nada
Se dieron cuenta de la inutilidad de los libros
¿O has olvidado que nadie lee?
Porque todos porfiadamente quieren ir contra corriente
Y en ello quieren decirme a mí que son auténticos
Pero, ¿yo he pedido eso acaso?
Dentro de mis visiones que nadie entiende
Te has asomado con rarezas curiosas para mi experiencia
¿Es el sueño lo perdido hace tiempo, o es la certeza lo que
mata al hombre?
Porque en ambas causas afirmas todo lo contrario y con luz
fuerte donde nada ya brilla
¿Sabes que de igual manera nadie lo nota?
Si he roto tu silencio, seguramente ya alguien lo ha notado,
Sin embargo ni tú ni yo queremos ello
¡Eso es cierto!, no diré más nada, que a todos los que son
como teas
Un día su llama deberá ser apagada
Si te he hablado después de muchas décadas de silencio
Es solo para recordarte por qué debes volver a encenderla,
Lo cierto es que este mundo no tiene solución
Pero sí muchas personas que las necesitan
Y tú has aparecido cuando mi tea se apagaba
¿No es esta mi forma de agradecer lo que nadie repara ni
entiende?
Y así, seguí mi marcha, pensando en el momento señalado
Mientras volvía a mi realidad, escribiendo como si el mundo
contara solo con pocos segundos
De vida
Es decir,
De la manera en que contestan los que sabemos que
Así todo se acabe, hasta en el último segundo, siempre
alguien será salvado
Así sea el final de todo.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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