Entradas

Mostrando entradas de enero 26, 2019

EL DERECHO A DECIR: ME SIENTO MAL

Imagen
Durante algunas décadas, se me condicionó a no decir: me siento mal, Decirlo era recibir más drogas enervantes Ser otra vez internado en un psiquiátrico Y vivir en la incertidumbre de no saber qué harían conmigo los médicos. Se me obligaba de manera condicionada a mentir A decir siempre: me siento bien Así fuera lo único que pudiera decir, hablar Entre la dislalia, la poca articulación de habla que me dejaba el tratamiento Y las preguntas constantes del personal médico Sobre el cómo me sentía. Si reclamaba por la fuerte sedación, eso era señalado como una reacción beligerante Y anotado en la historia clínica Para luego ser aumentado en las dosis de embrutecimiento Desde donde apenas podía ver el ordenador Sin poder hacer uso de mis articulaciones o manos Para poder escribir una sola palabra. Tenía siempre que responder: me siento bien, No tuve otra opción, no hacerlo era ser más sedado Con fuertes neurolépticos que alteraron mi bioquími