HACIENDO EL AMOR MIENTRAS SE FILOSOFA SOBRE EL ÚTERO
Cuando ella se desnudó, corroboré que tenía el vientre abultado, ese vientre sexy muy propio de las veinteañeras que acariciamos y llamamos: el monte de Venus. ¿Tomas emolientes de linaza por las mañanas? Ella mientras terminaba de desvestirse, hizo una pausa mirándome a los ojos y luego de hacer un gesto de indiferencia, contestó que sí. Supongo que orinas a cada momento. No tengo diabetes, si es lo que desea saber señor Escritor, pero sí, orino a cada momento. Desnúdate, le ordené mientras empecé a penetrarla. Ella empezó a gemir, ¿de placer, de dolor?, pocos varones sabemos la razón. Me pidió que no fuera tan rápido con ella, que le causaba dolor mi penetración en revoluciones rápidas. Yo estaba estresado ese día y necesitaba hacer el amor de manera furiosa para sentirme laxado. Entonces hice una pausa y le pregunté: ¿tienes miomas o fibromas en el útero? Me detuve en ese momento mientras ella empezó a llorar. Sí, tengo fibromas en mi útero. Tu regla por tanto es irreg