Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Me desperté en la madrugada con un dolor insoportable. Había sido transferido al Hospital de Red Asistencial de EsSalud de Cerro Colorado, debo acotar que mucha gente se queja sobre los servicios que brinda este seguro de salud. La verdad no tuve tiempo para pensar en ello, era la primera vez que iba a ese hospital sin saber cuánto tiempo me tomaría en llegar a él. 5 minutos después me di cuenta que estaba a unas cuantas cuadras de mi casa y que era moderno y muy limpio, que la atención en mi descreimiento debía ser pésima, pero igual, el dolor que tenía era superior y sabía que no se trataba de alzar la voz y reclamar iracundamente, sino, ser inteligente y atinado en   mis palabras, para poder ser atendido. Sabía que el procedimiento en estos casos y, lo he verificado muchas veces es, ir a Emergencia, en este caso, del Hospital de Yanahuara, al cual pertenecía y, por la urgencia de mi dolor, pedir una interconsulta con un dentista u odontólogo, pero mi experiencia era nu

Puedes proponer un mundo mejor Escribir hasta el hartazgo sobre tus experiencias sobre el amor Darte un tiempo para leer un libro o escuchar las mejores melodías Inclusive puedes pretender escribir como un hombre sabio Hablar de Dios o invocarlo para que la paz reine entre nosotros Porque una cosa es que te agarres los dedos contra una puerta que se cierra Y otra escribir con un dolor de muela donde se desdice todo Desde donde es bien fácil largar a todo el mundo Donde te das cuenta que puede más el dolor que todas tus propuestas Para entender el dolor de los enfermos y la morfina O el uso del cannabis (cosa que no consumo) para algunas personas Pero todos los discursos se acaban cuando mientras escribo esto Digo grosería y media y siento el terrible dolor de la muela del juicio. En buena hora no tuve hijos Los habría traumado con los gritos que vocifero En buena hora que vivo solo Así nadie me calla cuando levanto la voz de dolor. Me pre