¿CÓMO LOGRÓ SACAR LA CITA ADICIONAL PARA HOY?

Me desperté en la madrugada con un dolor insoportable. Había sido transferido al Hospital de Red Asistencial de EsSalud de Cerro Colorado, debo acotar que mucha gente se queja sobre los servicios que brinda este seguro de salud. La verdad no tuve tiempo para pensar en ello, era la primera vez que iba a ese hospital sin saber cuánto tiempo me tomaría en llegar a él. 5 minutos después me di cuenta que estaba a unas cuantas cuadras de mi casa y que era moderno y muy limpio, que la atención en mi descreimiento debía ser pésima, pero igual, el dolor que tenía era superior y sabía que no se trataba de alzar la voz y reclamar iracundamente, sino, ser inteligente y atinado en  mis palabras, para poder ser atendido. Sabía que el procedimiento en estos casos y, lo he verificado muchas veces es, ir a Emergencia, en este caso, del Hospital de Yanahuara, al cual pertenecía y, por la urgencia de mi dolor, pedir una interconsulta con un dentista u odontólogo, pero mi experiencia era nueva, estaba dentro de un Hospital donde no sabía cómo sería tratado. Al entrar en él, vi una cola de adultos mayores y varios ambientes entre 4 pisos con su ascensor, los baños estaban impecables y una mujer hacía la limpieza todo el momento. Esperé desde las 06:50 a.m. hasta las 07:30 a.m. que era la hora en que en Admisión empezaban a atender a los pacientes. Las quejas eran siempre las mismas: ¡cómo me puede dar cita para el mes siguiente! Naturalmente las citas tardan en ser dadas por la cantidad de pacientes, a pesar de estar en un Hospital de apoyo a la Red Asistencial de EsSalud. Era el quinto de la fila y al llegar a Admisión, la señorita me dijo que debía sacar cita por teléfono. Lo sé, pero esto es una urgencia, no puedo más con mi dolor. Alejandra entonces el verme tan adolorido me dijo, podemos hacer que en Urgencias le den un calmante en inyección. Le pedí que me pasara a Urgencias, ya sabía qué debía decirle al Doctor. Media hora después, a las 08:00 a.m. era el primero en ser atendido ante un Doctor muy joven de apellido Calcina. Le expliqué por qué no podía esperar más tiempo, que debía ser atendido de inmediato por una odontóloga, que debían extraerme la muela del juicio ya que mi dolor era insoportable, ningún calmante me hacía ya efecto. Pero no puedo darle una interconsulta para ahora. Por favor doctor, sé que hay casos excepcionales desde donde en Urgencias dan las interconsultas cuando el caso lo amerita. El doctor me pidió mis datos, los pasó otra vez al sistema como lo había hecho Alejandra en Admisión y, en una hoja de registro anotó mi nombre, la especialidad y la orden para la Interconsulta. Me indicó que debía volver a Admisión para que se diera trámite a su orden, cosa que hice, ante lo cual, ya encontré a Alejandra sola en su escritorio, frente a su computadora, recibiendo mi orden de Interconsulta. Ella se levantó de su asiento y me pidió por favor que la esperase, que debía consultar a la odontóloga del turno de la mañana para ver si tenía tiempo para atenderme en ese momento como se lo pedía muy al hecho que ella también estaba delicada de salud y, con mucho esfuerzo, había ido a laborar. A los 5 minutos regresó diciéndome que era imposible que me atendieran por el día de hoy, que podían darme la Interconsulta para el día de mañana, ante lo que le dije: señorita, es un dolor de muelas insoportable, estoy a punto de romper todo lo que está a mi alrededor y no es que sea un tipo violento, pero es que ya no soporto más. Alejandra vio otra vez el sistema y volvió a pedirme unos minutos mientras me dijo: veré como soluciono esto. Otra vez en el periodo de 5 minutos regresó y me dijo: será atendido a las 04:00 p.m. hoy por la Doctora Lasteros, es todo lo que puedo hacer señor Pacheco. Gracias le dije volveré a esa hora. Señor Pacheco, venga a las 03:00 p.m. para que le indique eso a la señorita que me releve en Admisión. En ese momento pensé en la burocracia, supe qué hacer: tomar un buen calmante y regresar a las 12:00 m., y así fue, Alejandra me vio y me pidió que por favor esperase media hora que aún no llegaba Rebeca, quien la iba a relevar en Admisión. Salí a los jardines donde vi que podía calar un tabaco mentolado sin molestar a nadie para regresar y recibir de manos de Alejandra LA ORDEN DEL CENTRO DE COMPLEJIDAD CRECIENTE CERRO COLORADO, de EsSalud, donde se indicaba que tenía cita para las 04:00 p.m. Le di las gracias mientras veía que aún no era las 13:00 horas, así que fui a sentarme en el pasillo de espera de Sesiones Odontológicas. Una hora después, una joven técnica preguntó por los pacientes de la especialidad a lo que inmediatamente le dije: señorita técnica, estoy desde antes de las 07:00 a.m., ella me vio y me dijo, pase usted primero por favor.

La Doctora Lasteros luego de atenderme y referirme al Hospital de Yanahuara para ser atendido por un especialista en endodoncias me preguntó: ¿cómo logró ser atendido en el día? Soy Escritor, doctora, creo en La Palabra. Eso está muy bien, me dijo, ahora lo voy a medicar y referir a otro Hospital, debe entender que la endodoncia es muy complicada y solo pocos odontólogos la pueden hacer por su experiencia, podría hacérsela yo, pero es recomendable que se la haga el mejor de todos, las muelas del juicio son muy delicadas, si le hago una mala endodoncia, podría perder la sensibilidad en todos los dientes, vaya por favor a Admisión de Referencias con esta ficha que estoy llenando, allí le indicarán cuándo será llamado para ser atendido, mientras tanto tome estos antibióticos y estos analgésicos. Me despedí amablemente. Al llegar al módulo de Admisión, dos simpáticas señoritas me atendieron de inmediato, me pidieron mis números de contacto y me dijeron que me llamarían en unos días. Le pedí por favor que la llamada era de urgencia mayor, explicándoles todo el trámite que había hecho ante lo cual, ellas anotaron de urgencia en la hoja de referencia.

Había dormido toda la tarde hasta hace un momento en que me senté a escribir con el mismo dolor de muelas mientras me presto a tomar el analgésico con el antibiótico y calo un tabaco mentolado pensando que soy un tipo con suerte, porque hay tipos que no tienen todo el día para hacer prevalecer sus derechos o, quizá tengan obligaciones donde otras personas dependan de ellos. Al menos en mi caso, luego que se me auscultó he hizo la limpieza de la muela con detenimiento y el repaso de todos mis dientes diciéndome la doctora que era necesaria una radiografía para ver los nervios, ante lo que le comenté que ya la tenían en el otro Hospital, con sus artefactos de trabajo evaluó bien mi muela y me dijo: endodoncia, la muela no está perdida.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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