JÓVENES POR SIEMPRE
¿Por qué? Ella me miró sin perturbo alguno. ¿Hablas en serio, Mauricio?, recuerda que, si nosotras no trabajáramos en esto, estarías condenado a asumir relaciones de pareja, con hijos incluidos y, sabemos y, tú sabes bien, eso no es lo que buscas en la vida. Entendí que a ambos nos gustaba lo mismo: el placer por el placer, no el tener hijos, mucho menos creer en los vínculos afectivos que, para mí, no existen entre un varón y una mujer, salvo sea si son completamente inocentes y, no saben qué es el amor. ¿Estás pensando otra vez en la mujer indicada? Contemplé sus senos de adolescente, su buen derrier, el deseo inmediato de hacerla mía en todas las poses que desee y que ella, sumisa y complaciente, las haría para mí goce, recordé en ese instante a una muchacha muy bella con quien compartía en un café en el centro de la ciudad, ella llevaba una pulsera por cuyo nombre pregunté: se llaman: “esclavas”, espera, puedo interpretarlo de manera literal, sé que hay regalos que signif...