EL GENIO QUE PRACTICA EL NO INTERVENCIONISMO



 



Estimado lector, no creas que eres el único que no entiende nada de lo escrito, digámoslo así, por los gigantes del pensamiento, ¿que por algo son titanes que cruzaron umbrales donde antes, el pensamiento no conoció definiciones más cercanas a lo que somos como homo sapiens?, ¿o se les reconoce sus obras sólo por sus biografías?, vaya que eso de las biografías son algo espantoso para cualquiera, dirán mis lectores, pero, ¿no es el destino común de las personas, el llevar un sino difícil?, entonces, qué los hace diferentes de los demás, esos gigantes del pensamiento, ¿su lucidez para entender aquello que sentimos y no fue explicado con las palabras más simples? En realidad, lo que más queremos, es entendernos, porque los especialistas de la salud mental a lo mucho, dan sólo pastillas, que hacen a algunos bien y a otros, los seda demasiado, entonces, sin salirme de la linealidad del escrito, qué los hizo célebres: ¿una sola idea?, ¿una sola palabra que representó toda una vida de brega constante, en la expresión de las más encarnizadas de las obstinaciones?, o están dentro de los grandes del pensamiento y acción humana, por haber sido genios de presencia tan notable que, era imposible serles indiferentes, mucho menos ignorarles, porque para mis lectores que tengan mucho mundo, no faltará aquel que tenga dentro de sus recuerdos en estos momentos de lectura, la evocación de alguien a quien no se le puede olvidar, por haber tenido la característica de ser notablemente diferente. Llevar a los límites del pensamiento a las demás personas, por ejemplo, es una experiencia donde se sufre la tolerancia de aquello que va más allá de lo que se considera normal, de aquello que pueda ser soportado con el rigor de quienes están acostumbrados a enfrentar obstáculos diarios con éxitos cotidianos, pero, hallar de pronto a personas que parecieran estar vibrando desde otras dimensiones, si así fueran las características de los genios y mesías que tuvimos, nos hace reflexionar sobre si en realidad, la mayoría de seres humanos pertenecemos a una sola familia y, estos genios que aparecen eventualmente, a los cuales no se les puede ignorar, se les termine por considerar no como especiales sino, como seres de otra especie o una familia original, quizás a esos primeros patriarcas que lo preguntaron todo y, tuvieron que forzosamente vivir centurias, para alcanzar su edad de la razón y, salir de vesanias increíbles, hasta llegar a ser guías de pueblos enteros donde ellos, vieron el reflejo de su madurez en pobladores de culturas que les recordaron sus años de inconsciencia.

Cuando un genio madura, decimos, el homo sapiens y su familia entera ha despertado a otra realidad, otra forma de entender la realidad, con nuevas respuestas, en momentos donde las que se cuentan, han perdido toda credibilidad, por haber en conjunto la humanidad, también alcanzado ese grado de madurez que, guiados por la palabra clara y simple de sus intelectuales, abren todos los ojos hacia un mundo donde los propósitos son sólo el ser felices. Si así fuera la mejor de las locuras que precede a la más acertada de las lucideces, oportunas al tiempo en que les toque vivir.

Así, escribo en nombre de los escritos originales, esos incunables donde no se ha alterado la versión original de lo que fuera de puño y letra, el legado de aquellos titanes quienes, acertaron lo que es de interés para la humanidad entera, antes que sus obras cayeran en manos de mediocres personas que, reescribieron sus obras, hasta hacerlas de nulo entendimiento, si en el entorpecimiento de la evolución humana, los precarios de talento que siempre existirán, jamás tolerarán que un solo hombre haya dado con tantas verdades en tan poco tiempo, digamos unas cuantas décadas de vida, en ese mirar hacia el pasado, para el querer saber qué somos.

Así, en ciertas civilizaciones, se les rinde culto a estos genios que siendo considerados como sagrados, desde su naturaleza verbal, hasta su comprensión de este todo que nos rodea, vieran con tristeza sus soledades inevitables, por ser voces que enloquecieron a quienes intentaron acompañarles, para luego alejarse de estos genios cuyos pensamientos y hechos eran comparables a manantiales que nunca cesan y, contemplando las maravillas de sus dones y talentos, iban de ciudad en ciudad, a manera de profetas que siendo ignorantes de su condición y la investidura que se les otorgaba por su nobleza, en sus pesares, necesarios ante los que integran la inteligencia desde donde se toma las decisiones, para gobernar pueblos, les dejaran ser, con el objetivo que llegaran a alcanzar su ser, para poder tener claro el verbo, en el mejor de los hallazgos: haber ordenado los pensamientos que prometían nuevas verdades que presentidas, aún no se habían esclarecido dentro de estos genios a quienes, se les conceden privilegios en la fe que así puedan hacernos avanzar en este proceso llamado: homo sapiens, si en la condición de hombres sabios, todos contemplamos con tristeza, los derroteros que ha tomado la humanidad, cada vez que se ha propuesto revoluciones, en nombre del bien del ser humano y, las consecuencias han sido desastrosas y dañinas como los dicen las páginas de nuestra historia.

De estas vejatorias venganzas, en la vulneración a la memoria de sus obras, quede en evidencia las fes defraudadas por parte de quienes les creyeron y, al ver el fracaso del alcance de verdades que se aplicaron en el nombre de un mundo mejor, esos textos donde algún genio propuso un mundo diferente, por el bien de los jóvenes lectores, se alteraron hasta hacerlos de imposible entendimiento, por saberlos peligrosos y de poder susceptible ante los más jóvenes que, al tener sus obras a su alcance, se tema, vuelvan a querer intentar lo que con suma lucidez, fue escrito hace centurias y, sólo sirvió para desencadenar grandes guerras mundiales, como tragedias comunes desde donde pareciera, las nuevas verdades que promueven las grandes revoluciones o cambios dentro del curso desconocido de la humanidad, sólo empeoraron la realidad con cifras cuantiosas de muertes, desde el origen de lo que fue propuesto por el bien de todos los seres humanos.

Si en este casi 2024, podría afirmarse que las verdades pueden ser sugeridas por las redes sociales, para influenciar en una sola verdad homogénea, desde las tendencias que agraden más a aquellos jóvenes que celebran ocurrencias que son éxitos al tener millones de seguidores, revele una vez más, qué es lo que más le gusta a la gente, dejando en evidencia una psicología para el absoluto, donde quede claro qué somos como seres humanos, qué temores tenemos, qué nos alegra, qué nos aburre, qué nos entristece, qué nos hace felices, si alguien tuviera hoy en día el coraje de hablar sobre la estupidez, dentro de entornos donde humanizados, despreciamos a los más talentosos, en contextos donde el compararse es un acto doloroso, porque no todos tenemos dones o talentos superdotados que, nos hagan pensar, los que los posean, podrían terminar por dominarnos, ante inteligencias tan desarrolladas, como voluntades tan fuertes, donde sea inminente el desquicio de estos genios que, al llegar a alcanzar su ser, pierdan el control dentro de sus acciones y, al contemplar al ser humano, se vean tentados a ceder a los peligrosos caminos del ejercicio que otorga el poder, cuando todos hemos aprendido que el poder corrompe y es una fuerza que se desboca sin poder frenarla, hasta el caos mismo donde se estrelle estrepitosamente.

Si en el ejercicio de las voluntades más fuertes, al hallar el genio, la lucidez dentro de lo que fuera su pensamiento desorganizado y un verbo enloquecedor, al elegir su ser de la bondad, comprenda que cada uno de nosotros es una causa que genera efectos y, en la sentencia máxima del saber humano, comprende el genio que todo acto bueno, puede desencadenar en tragedias humanas, en la renuncia de aceptar la negación de su propia voluntad de existir, a lo que en algunas partes del mundo se denomine como el no ser, o negarse a sí mismos, para no ocasionar daños irreparables a otras personas, dentro de la absoluta consciencia de saber el poder que tienen las palabras, convenga bien decir que todo lo que se ha intentado proponer en bien del ser humano, ha fracasado, nuestros ojos se orienten hacia los desprotegidos y oprimidos, si al verles con suma objetividad, se sienta sana envidia de verles en ignorancias propias de los felices, los que integran paraísos terrenales que, sin saberlo, son respuestas notorias ante culturas civilizadas donde las personas andan enfermas de cultura y conocimiento, en la mayor de las contradicciones de la evolución humana.

Así, en lo que sea bueno o malo para el ser humano, quede la abnegación de los que renunciamos al poder y la participación dentro del mundo, para abrazar nuevas causas que, en las buenas intenciones de proponer un mundo mejor, estos genios comprendan, desde la seria desventaja que hay entre los demás hacia ellos, se terminen por apartar del resto humano, para seguir desarrollando su aventura por el saber, dentro de sus propias cosmogonías o introspecciones, si en ello hallen felicidad, explicándose de esta manera a los sabios que vivan en alejadas montañas, si así su poder de influencia sea mayor, como su magnetismo y misterio, dentro del insaciable apetito por el conocimiento y la lucha constante a estar junto con las demás personas, dentro de un mundo donde saben, participar con el resto de las personas en las decisiones necesarias para salvar al mundo, sólo significaría el final de estos, como el del resto de humanos, si el temor sea un gran cataclismo en el que los mejores se aíslen, para no cargar culpas por hechos donde se desboca la humanidad, hasta enloquecerse y dejarse llevar por sus instintos más primarios, más salvajes que, sólo conllevarían a un desastre mayúsculo al cual, los harían responsables, si se deja bien en claro, las personas están constantemente buscando líderes de inteligencias muy brillantes como lúcidas, para que les guíen, si se explique esto como una muchedumbre de personas que teme espantosamente qué hacer con ellos mismos y la realidad, si escriba con claridad: no nos gusta este sistema, pero nos aterra vivir sin un sistema, si en la mirada hacia el pasado, el sólo pensar en  volver a la edad de piedra sea el mayor de los temores del ser humano, si así pasó con Europa después de la primera y segunda guerra mundial, cuando los hicieron volver a los alemanes a la edad de piedra, donde no tuvieron los suministros básicos de agua, luz, calefacción, ciudades estructuradas con calles, hospitales, mercados, planes económicos para tener trabajo y un etc., que representa un sistema que, extrañamente premió a la familia, a los valores conservadores, al trabajo honrado, al conocimiento, a la instrucción, al ser productivo, al ideal de una civilización que alcanzó la felicidad, luego de una humillante experiencia dejada por su derrota en la primera gran guerra mundial, si así fue el fascismo propuesto por Benito Mussolini o, el comunismo propuesto por Lenin, cuando habló del Paraíso terrenal, donde todos eran hermanos y, todo pertenecía a todos, sin que existiera la propiedad privada, la clase obrera explotada por los capitalistas, si con estas premisas, todo pertenecía a todos, desapareciendo por esta razón, el derecho a la pertenencia de grandes territorios a contadas personas y, en donde, la prostitución desapareciera, dígase esto, en nombre de la decencia de las mujeres, siendo la realidad muy diferente a los ideales que empujaron a su revolución y toma del poder con su lema: comunismo, algo que aterró a germanos e italianos, como al resto del mundo, porque ello implicaba la negación del sistema establecido, para imponer uno que nunca existió y se desconocía, qué consecuencias acarrearía a la humanidad, si se terminara por convertir en una era de terror, donde el mundo se polarizara entre derecha e izquierda, una guerra fría con amenazas de bombas nucleares y un Armagedón donde reitere, volviéramos todos otra vez a la edad de piedra, si desde estos repasos por la historia, a vista de pájaro, comprendamos que más allá de lo que propongan los genios que deciden entrar a formar parte de los derroteros de la humanidad, en el actual siglo XXI, donde las mentes más claras, se retraigan para vivir en paz y sin compromiso alguno con las demás personas, por ser conscientes desde su entendimiento, como mentes muy lúcidas, las consecuencias serían calamitosas, como lo testimonia el pasado, cada vez que los genios que lograron entenderse y desarrollar su personalidad, quisieron proponer un mundo diferente, si esto explique a los sabios en lo más alto de la montaña, en su negación a ser amos del mundo, verbos totalitarios que enseñen a vivir a las personas para ser felices, si el afán de estos genios, sea la paz, su propia tranquilidad y, su amor al conocimiento, en sus diálogos interiores con sus daimones, si para ellos el cielo o paraíso terrenal sea una experiencia constante, en cuerpo y alma, desde lo alto de sus montañas y, su no intervencionismo, en el destino de los seres humanos, por el bien común.

 

 ©Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor y Pensador Libre

Arequipa, Perú

30 de diciembre de 2023

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