CAPÍTULO III NOVELA: LA ERA DE LA SUMISIÓN
Mauricio, puedes hablar de amor, pero no puedes pedir a ninguna de nosotras que seamos tu enamorada, ése es el trato, le tenemos fobia a los hombres que se enamoran, nosotras no queremos tener una relación estable ni queremos que al momento de hacer el amor, ningún varón se enamore, ése es el trato, sí lo aceptas, serás muy feliz con todas las muchachas que desees y, siempre estaremos en estas casas de citas para atenderte, en todo serás complacido y nos verás felices haciéndote el amor, pero no cometas el error de otros hombres que confundieron las cosas al venir a estas casas de citas: no queremos hombres fastidiosos que estén detrás de nosotras como si fuéramos sus parejas, eso nos espantaría la clientela y solo ocasionaría problemas; ya debes haber visto a tantos tontos esperando afuera de las casas de citas como si nosotras estuviéramos buscando eso: tener pareja, no, no, Mauricio, no queremos tener pareja y, eso debes escribirlo para todos tus lectores, y así en...