EL TESTIMONIO DEL ESCRITOR EN PLENA PANDEMIA
Plácido va el hombre que persevera en su sueño De tantas generaciones, convencido va con sus escritos Y cada vez que encuentra un imposible Más ahínco pone en su empresa Yo sé que Mi Señor de La Estrella de David otras enseñanzas en mi proceder debo dar Mas también sé que solo soy un hombre, nada más, Jamás un profeta ni un salvador Apenas un Escritor que arremete con las reglas dadas por ajustarse a La ley Y así feliz estoy, escribiendo palabra tras palabra Desde novelas, relatos y poemas Para su gloria y la del ser humano ¿Debo ser mezquino como otros que guardan su saber con egoísmo? ¿No es mi prédica el ser abnegado y bueno? No es solo mi sueño el escribir Conocí hombres importantes con el mismo anhelo Conocí mujeres tristes que sueñan la vida en sus novelas Poetizas que se rapan la cabeza por duelos de amor Y muchachos ansiosos de querer alcanzar su propia verdad Y así, no impongo la mía a nadie, Apenas mi deber es responderme sobre estos actos Donde el confinamien...