Julio Mauricio Pacheco Polanco (EL VARÓN QUE RECUPERÓ SU FELICIDAD)

Ya no quiero morir en tus brazos No quiero entregarte mi corazón para sentirlo entre tus manos No quiero ser vulnerable para tus días locos de venganza ¿Escuchas el rock de la noche cuando alguien escribe en paz? Entonces, si lo poco que tengo es lo que anhela el potentado Para qué ir tras la fortuna que te lo de todo Si aprendí a pensar primero en mí Antes de complacer a quien solo piensa en sus caprichos Porque lo que todos buscan en lo largo de su vida es dinero Y en sus noches de soledad y desengaño Terminan por pedir solo un alma con corazón. ¿Fue tanto el insistir en tener riquezas para llegar a esta verdad? Porque podrás comprar a un muchacho para que te haga el amor Pero, ¿él te amará como los demás hombres que en el camino dejaste Y te amaron, pero no te dieron un yate o el viaje por las Europas? Que recuerda, hasta por un beso se paga Sobre todo cuando sientes el vacío en ti Y dentro de tu palacio, lloras porque ellos se marchar

Una gran mayoría quiere ser diferente para definir su personalidad Y una gran mayoría ha hecho el amor en lugares públicos Como también se ha jactado de saber hacer el amor de manera diferente. Casi todos han querido tener su propia canción Y otra gran mayoría, a pesar de sus infamias,   siguen creyendo que son buenos. ¿Que mi historia es más dura que la tuya? Eso no tiene respuesta, yo sé de historias más truculentas De silencios obligados, impuestos por la buena o la mala Que, esos escritores que escribieron bastante, siguen escribiendo Sin ya saber por qué, ¿la tentación de volver a quemar sus escritos? O la certeza que con su discurso el mundo se les vendrá encima Porque una cosa es escribir desde el exilio, allí no corres riesgos Pero escribir desde donde las cosas suceden, solo lo hacen los verdaderos escritores Pero, ¿vale la pena decirlo todo cuando sabes que no podrás responder a todos? ¡Ah, esos queda bien que se mueren por un premio!

No te alcanzará toda la vida para leerme Y sin embargo querrás leer todo de mí. Otra cosa es que te decidas a entenderme Porque allí deberás consultar las noticias Todas las entrevistas que me hicieron en las horas supremas O mi voz cuando te era indiferente todo Y sé, tu mamotreto se llenará de apuntes Junto a los libros de historia donde cotejes Por qué escribí esto o aquello O qué canciones escuchaba cuando hacía el amor O porque el sexo me gusta a gritos. Descuida, pocas personas fueron tan sinceras cuando escribieron A otros les escribieron sus libros Mientras se dedicaron a repetir de memoria Lo que su sello editorial quería, ¿Se llaman: tontos útiles, no? Porque cuando deciden inventar un escritor En lo único que piensan es cuánto ganarán. También están los que pagan sus publicaciones Pero ellos saben que sus libros solo servirán para ser regalados a sus amigos Total, cada quien hace lo que quiere con su dinero Y es que es