POEMA PARA LA VOZ QUE SE ADELANTÓ DEMASIADO
He pensado otra vez en los momentos extremos Si acaso Freud tuvo razón cuando dijo que todo se trata de sexo, Considero que no, es más que sexo, el sexo se puede tener 10 veces al día Y no soluciona nada. ¿Entonces qué es un momento extremo? ¿La soledad? Los amigos pueden acudir si hay un banquete a disposición de todos, Mucha risa, mujeres y bebidas, No es entonces la soledad. No es que de bebé durmiera sin un muñeco al qué abrazar, No tengo recuerdos de haber tenido jamás un peluche Recuerdo más bien que dibujaba Que clavaba con martillos en maderos para construir casas Que en mis manos había libros, Entonces, pensé, ¿será el afecto? Creo que no, una muchacha de 16 años nunca me va a entender Una mujer de 45 años que no tenga mis lecturas Ni haya superado los rituales que he superado, Jamás me va a entender. ¿Qué son pues los momentos extremos? Quizá sea el saber que no tenemos quién nos entienda Cuando la palabra enunciada es mucho má...