4 HOMBRES, 4 BARAJAS, 4 FORMAS DE ENTENDER EL MUNDO
Las cuatro formas de jugar a las barajas se remontan desde los tiempos en que éstas representaban la identificación o procedencia de las personas, según las latitudes o códigos secretos para darse a conocer. Así, curiosamente, 4 hombres se juntaron para decidir su suerte, proviniendo de diferentes lugares, donde las costumbres y maneras de proceder eran diferentes, como el orden establecido bajo el cual fueron criados. Sentados a la mesa, decidieron echar la suerte para entablar lazos diplomáticos; tenían un juego de barajas y, estas cartas, cada cual, con sus propios Ases, sean de corazones, tréboles, espadas o diamantes, según sea el orden al azar escrito, tenían su propio valor para cada uno de los presentes. Así, cuando se dio la partida, sorpresa mayor fue que para estos diferentes hombres, el 10 de diamantes valiera para el comerciante, 2 puntos, como de igual forma lo fuera el de tréboles para el campesino y, para el representante del clero lo fuera el de corazo...