YO QUERÍA LEER UN POEMA COMO ÉSTE







Yo quería leer un poema como éste
Quería estar con seguridad que alguien celebraba la poesía
Que no necesitaba de la embriaguez del mundo
Que fuera muy apasionado y tuviera cosas bellas qué decir
Yo quería tener un libro con miles de poemas donde el dolor no apareciera
Hojear las páginas de quien halló lo que durante toda su vida buscó
Leer las palabras que no pronuncio o en este ritmo feroz de la vida olvidé
Mira que tengo tantos años y tanta vida dentro de mí
Mis silencios nadie los aprecia y mis consejos nadie los entiende
Y al leer este poema, siento que el entendimiento es compartido
Yo quería sentarme al balcón y tomar un té inglés
Mientras el sol bronceara esta piel que es muy blanca
Tratar de imaginar el sabor del cigarrillo mentolado del poeta
Las mujeres que ama y no ama, a las que les hace el amor y las ha hecho inmortales
Tengo ganas de conocer el mar que lo convirtió en escritor
De preguntarle a la primera muchacha que amó qué palabras pronunció en virginidad
De darle mi mano para sentir el calor que siento ahora al leerle
Yo quería el mundo que tiene este poeta
Para poder de estos años aquí, escribir como él escribe
Y saber de su iluminación, de las horas donde otros lloran
Y vence la angustia, donde nada está en orden
Como si todo girara en relación a él para que escriba lo que hemos olvidado
Yo quería leer un poema diferente, sin penas
Sin tristezas, desde el cual la vida fuera reafirmada
Saber de su historia y de sus victorias que vencieron con el tiempo
Y me sentaría con una guitarra a cantar sus versos
Y la fiesta sería completa si me diera un poema más
Para leer lo que en mi juventud fue arrollador, avasallador
Cuando creía que lo podía todo y el mundo era mío
Yo quiero sentir lo que siente este poeta cuando escribe
Porque sé que es consciente de todo lo que está ahora escribiendo
Mientras le leo y las estrellas de la noche me empujan al candil
Para sentarme en la banca de los libros donde se les leen
Para consumar el ritual de quienes estamos solos
Y recitamos en voz baja para escuchar nuestra alma
Porque este poeta parece tener el alma de todos los que estamos en el mundo
Y en su entonación cuando trato de imaginar su voz
O el teclear de su pasión mientras escribe
Reescribe lo que hacía tiempo habíamos callado
En el retorno de los que le leemos, para sonreír como lo muy fuertes que somos.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco






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