EL HOMBRE IMPRESCINDIBLE






Me decía este buen amigo que su punto de fuga es su familia
Que para el resto, por más de mundo se fuera
No podía darse el privilegio de confiar
Que para el resto, debía ser muy fuerte siempre
Y eso, me decía, no era algo fácil
Porque si bien, al retornar a casa, la alegría volvía a él
Sabía que al despertar, todo volvería a empezar
Que hubiera sido mejor ser un viajero
Un tipo que recorría el mundo en una moto
Alguien que se iba quedando en ciudad en ciudad
Hasta no ser parte de nada o ser parte de todo
Pero ese era un lujo que no se podía dar
Porque la vida no da lugar para tantos soñadores
Que su precio era el de ser hombres sin tierra
Sin hogar dónde volver siempre
Para sentir el olor a la comida recién servida
El cariño de los que están interesados en cómo le fue
En el agradable diálogo donde no se siente uno solo
Que esas luchas por un mundo mejor le parecían propio de poetas
Y que él ni quiso ser poeta ni pudo cambiar su entorno
Me decía este buen amigo que debía preparase todas las noches
Y que su discurso de motivación para rendir al máximo en su trabajo
No debía ser el sostén del largo día
Que oraba mucho como todos
Y que la alegría suya era ver sonreír a los que ama
Que de las demás personas podía prescindir
Que ser sabio era aprender a soportar los rigores diarios
Que la salud se va perdiendo a costa de ganar dinero para sus comodidades
Que hubiera sido mejor haber nacido hijo de un millonario
Y que necesitaba referentes cada vez más influyentes
Que la inspiración ahora solo dependía de él
Y así, sin darse cuenta
Vi en él a un hombre
Alguien que logró muchas cosas y nadie se las había hecho ver
Hasta que por fin expresó:
Quisiera ser más feliz de lo que soy
Me hubiera gustado llegar más lejos
Pero bueno, todos tenemos silencios
Todos quisimos llegar bien alto en la vida
Y creo que no me valoran, que no aprecian todo lo que hago
Pero bueno, ¿es cosa de todos, no?
Porque es así todos los días
Y es normal que hoy me sienta cansado
Pero vamos, el mundo viene estando cansado hace miles de años
Y no se ha detenido
Porque sé que en unas horas todo volverá a su cause
Se llama: conocimiento personal
El saber lo que soy
Lo que valgo
Lo cuánto me necesitan
Así no lo quieran aceptar.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco





Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO