NO SOMOS SIMIOS NI ANIMALES
Lo excepcional, eso que es extraordinario
Siempre estará sobre todo poder,
Lo que irrumpe en medio de destinos
Lo que rompe esquemas involuntariamente
Lo que brilla desde muy lejos y es imposible ser ignorado
Lo que atrae a la mirada y atención y gusta
Lo que seduce y es imposible no quedarse encantado
Lo trágico y lo épico, lo que nos recuerda la inmortalidad
Lo que inspira y nos recuerda que somos imagen y semejanza
de algo superior
Lo que sucede en cada generación y sin esfuerzo alguno
señala lo diferente
El manantial de donde se alimentan los que son amados
Los dueños de los derroteros por donde otros no pueden
transitar
Los que innegablemente han de ser reconocidos como
iluminados
Los que ven a Dios varias veces para gloria de Él
Y los que mueven al mundo sin moverse de donde están
Los que están sobre todo poder sin ser religioso en esta
afirmación
Los perdonados por el mundo entero
Los que nos hablan de la voluntad con autoridad
Los que conocen el infierno y regresaron sonrientes
Los que dan fe de un mundo mejor y no desmayan
Los que se sienten siempre acompañados de todos y están
totalmente solos
Los que describieron a la locura y la hicieron leyenda
Los que amaron y siguen amando y hacen de todo esto un arte
digno de seguir
Los que nunca necesitaron de un gramo de oro para ser lo que
son
Los que en su pasión existen y saben que siempre será así
más allá de su muerte
Los odiados y amados por los más fuertes
Los de temple demasiado superior y por ende de elevado
espíritu
Los que son sabios sin mucho esfuerzo y aman la sabiduría
Los que avivan a la vida y desde lo más vital la seguirán
avivando
Los que despiertan comentarios estando a miles de kilómetros
ausentes
Los que tienen libertad dentro de este mundo y con ello nos
invitan a luchar
Los que aparecen en cada cierto tiempo
O generación
O centuria
O milenio
Los excepcionales, lo que es extraordinario y es imposible
ignorar
Ellos y ellas, siempre entre un antes y un después
Son los que nos honran como hombres y mujeres
Y así sin que nadie lo establezca, hacen notar su presencia
Solo para decirnos, que la esperanza seguirá latente en cada
uno de nosotros
Porque no somos simios ni animales
Y así lo relatan día a día
Y así es como debe ser, cuando esto es espontáneo
Cuando los genes son demasiado fuertes
Cuando la vida se reafirma con toda contundencia
Cuando Dios respira calmado y se enorgullece.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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