CANTAR SOLO PARA DOS







La muchacha de ojos verde plateados me había dicho
Acabo de levantarme y debo ducharme, desayunar, para hacer mi trabajo.
Pensé en su labor de catedrática, que ello era importante
De pronto el tono de su voz cambió como si lo hubiera recordado todo
Mauricio, ¿estás bien?
Sí, solo tengo sueño.
Ella fue muy amable en desearme un feliz descanso,
Sin antes volver a preguntar, ¿seguro que estás bien?
A las 2 de la mañana ella desde el otro lado del mundo contestó mi llamada
En realidad solo quería escuchar su voz
Como cuando paseando de la mano me dijera:
Free as the wind, ya eres un free as the wind.
Lo curioso es que lo que sentí por ella en su momento
Ahora era nada, sin embargo ambos sabíamos que era por la distancia
O porque otra cosa era tenerla entre mis brazos
Y volver a sentirla intensamente.
Nos despedimos y recordé una discusión que tuvimos
¿Hace 3 meses?, no puedo precisarlo
¿Qué quieres decir Mauricio con todo esto?
¿Crees que soy como las demás muchachas que conociste?
Siempre nos tendremos el uno al otro
Así no sintamos ya nada
O así tú creas que ya no hay nada qué sentir.
Así que luego de haber meditado sobre esto
Seguiré haciendo el amor con las mujeres equivocadas
Hasta que retorne la indicada
Si es que el océano Atlántico sea un largo trecho
Un mar imposible de navegar, muchos vuelos, escalas en ciudades
Gastos y trámites, mucho cuidado con los sellos en el pasaporte
Es decir, cuidarse tanto como para poder viajar hasta aquí
Observando todo lo que se observa
Para no tener ningún impedimento
Y volver a estar frente a frente, ante mí.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO