BALADA PARA EL QUE SE ALCANZÓ
Un café servido sobre la mesa,
Un libro a medio leer abierto en una página cualquiera,
Un número al cual no se marca desde el celular,
Amigos que no me entenderían,
Una canción que habla de un hombre ingenuo,
Una muchacha sentada desde una banca en la Plaza,
Los delincuentes vendiendo drogas delante de los policías,
Alguien que renunció a hablar con las demás personas,
Una muchacha que se enamoró de mí y por ello renunció a mi
amor,
Yo, un Escritor que escribe diariamente
Porque es necesario conversar con alguien,
Y yo converso con quienes me leen,
Sé que alguien al leer esto entenderá mis razones,
Alguien se preguntará dónde el mundo puede ser tan perfecto,
Dónde el Escritor cree y no pierde la fe,
Qué magia envuelven sus pensamientos
Cómo fue su hora trágica
Qué ojos descubrieron su noche rebelde
Qué misterio sostiene sus pasos cuando cree en sus amigos
¿Por qué seguir creyendo a los 45 años?
¿No se es a esa edad uno realista?
El café servido sobre la mesa,
La mecera sonríe mientras veo su escotada blusa,
Prendo un tabaco mentolado
Mientras observo a un anciano jugar con las palomas.
He pensado en otra forma de ser generoso
Y he escrito un poema
Para quien se sienta igual que yo, solo,
Pero sin ánimos de conversar con nadie.
Se llama: espacio propio.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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