CUANDO EL POETA PENSÓ EN LA MUERTE POR VEZ PRIMERA



Cuando comprendas mi silencio
Entenderás que después de todo,
Nuestras manos unidas tendrán calor suficiente
Para todos los inviernos
Para cuando ya me sepas totalmente
Cuando el escritor enmudecido
Amando sabe que 20,000 palabras nunca lo dicen todo,
Si fuera posible juntarlas en una sola palabra
Al momento de expresar lo que se siente.
Por ello, cuando recuestes tu cabeza sobre mi pecho
Y sientas bravuras superiores a los mares más violentos
Hasta que se detenga y sea todo silencio
Como es calmo después del amor el cuerpo que está en reposo
Y brillen mis ojos en el reflejo del azul inacabable de los tuyos
Ya para esas noches de las certidumbres,
No tendrás preguntas sobre lo que siento.
Conocerás el miedo mayor a esa muerte que separa a las personas
Y pensarás en el destino y todas sus fatalidades
Cuando uno es feliz y todo es risas
Entre días donde el tiempo ya no existe para ambos
Y los dos somos todo lo único que importa
Mientras unimos sin descanso nuestros labios,
Sin promesas, o los días del futuro,
Porque todo marcha tan rápido
Que lo que nos llena solo está en el presente
Y solo de esa forma vivimos en nuestro amor.
Por eso, cuando comprendas mis silencios
Mis manos harán bucles en tu cabello rubio como el sol
Mientras mirada a mirada sabemos
Que lo nuestro no tiene definición ni palabras
Mientras nuestras manos unidas no tengan tiempo para pensar
De su calor en los demás inviernos,
Por ser ambos solo un presente continúo
Cuyo único temor es la muerte
Porque así de fuertes somos
Y así de unidos estamos.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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