DE LA VIRTUD



El mundo que en mis ojos fueron sueños ayer
Con mi palabra testimonio que me sé
De mujeres y esquinas donde sonora fue mi voz
En mi paciencia la virtud resuena mientras me esperan,
Sea el tiempo, sea yo, y sea el hombre,
¿A cuánto dije No para escribir este poema?
Como es mi soledad, así es mi fortaleza
Noches donde podría tener amor
Noches donde mis pensamientos son todo el universo
Donde en mí se inclinan todas las balanzas
Donde el propósito madura,
Sea otro día entre la furia y la firmeza de mi templanza.
¿Escuché esto antes cuando cerraba los libros?
Los labios veletas a mi paso marcharon
Pero jamás mi corazón destruyeron,
Lo que tome, mis manos limpias honraron
Y lo que dejé, devolvieron más honradas mis manos.
¡Oh, mundo donde ha de ser la voluntad de los que se proponen!
¡No creas muchacho en el discurso del millonario corrupto,
Ni en el saber de los que hieden en sus habitaciones!
Hazte paso en donde nadie antes ha ido.
El mundo que en mis ojos fueron sueños ayer
Son como estos poemas, cuando tuve que decir muchas veces No
Para escribir con mi palabra lo que en testimonio sé.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO