EL JOVEN QUE HALLÓ LA VERDAD



Dijo el Venerable Maestro:
No te envanezcas luego de haber hallado la  verdad,
Unos son ricos con ésta
Y de los placeres disfrutan, atentos a los ignorantes
A los que tal vez nunca lleguen a ésta.
Debes considerar que unos llegan muy temprano
Y otros nunca se dan por enterados,
Así, hay listos y tontos
Pero pocos libres.
Si fueras honesto hasta el final
Tendrías la autoridad que se requiere para hablar
De las mujeres interesadas:
Poca cosa es un hombre sin dinero,
Nada una puta educada para cazar fortunas.
Si por razones extrañas, quisieras ser poeta
Debes saber que nada podrás enseñar a los hombres de mundo,
Y por tanto escasamente leído.
Los libros voluminosos son atajos en el diario transcurrir de los días
Y un libro voluminoso son miles de respuestas
Necesarias, necesitadas, donde los ojos buscan el metal
Otra propiedad, otro auto, otra mujer, otro mercado para ser más rico.
Dijo el Venerable Maestro:
No te envanezcas luego de haber hallado la verdad,
Cuando sepas cómo funciona este sistema,
Cuando entiendas de sus mecanismos y del arte de hacer dinero
Sin esfuerzo alguno,
Busca en ese momento a Dios, busca en ese momento al amor,
De ambas cosas nada encontrarás,
Solo una ciudad enorme con una ausencia del tamaño del universo
Y miles de muchachas que serán  tuyas
Si acaso has sido afortunado, y a la verdad has llegado sin haber preñado alguna
O estar liado a quien amor hayas prometido en compromiso,
Que debes entender,
Igual las épocas de bonanza un día se acaban
Y así igual las muchachas tendrán que irse,
Algunas porque la edad las apresura
Y otras porque apareció un nuevo señor para ser generoso.
En todo caso, no te envanezcas como el último Ético,
Eso le importa a nadie,
Como lo que escriba el poeta,
Como lo que proponga el escritor sin talento
Que bien los has conocido cuando te dijeron que eran de lectura obligada
Y no los entendiste al momento de cerrar sus páginas
Y corroborar que allí no había sabiduría.
Tanto puede un billete para la comida, los lujos, los viajes
La vida que es breve, y el goce de sus mujeres,
Tanto puede el poder y el conocimiento,
Más aún el estar avisado desde antes de empezar la gran carrera,
Sea desde el colegio o la universidad
Desde el trabajo y los sabios consejos de quien más influencia en ti tenga,
Que la verdad llegue a ti oh, joven empeñoso,
Y que te encuentre libre, sin hijos y mujer comprometida,
Que la verdad te encuentre dentro de tu propio gobierno,
Si es posible joven y vigoroso que la audacia y picardía fluyen solas,
De ser así, tendrás después mucho tiempo para ser decente y honorable
En medio de granujas y malolientes pobres diablos
Que en este mundo están, sin saber para qué,
Como todos, con la diferencia que solo son eso, nada más.
Por ello, cuando llegues a la verdad, celébrate Ético como pocos
Y libre, como pocos, que el mundo es tuyo
A partir del momento en que te decidas,
A tomar todo aquello que se oferta
Y bien a tu alcance está.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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