EL LLAMADO QUE CRUZA EL MUNDO


Que tu voz  coincida con la mía a esta hora,
No es casualidad,
Que cuando llorabas a oscuras en tu habitación
Haya sido una experiencia en solitario
Y que la entienda yo,
No es casualidad.
No es casualidad cuando un hombre vocifera en las calles
O no tenga dudas y sepa de la sed de justicia,
No es casualidad la soledad que es tan mía como tuya,
Llegar a la noche en paz es algo que siempre hemos pedido,
Te diré que he llegado al otro lado donde ya no hay naves de retorno
Y mis noticias son agradables y esperadas,
Te diré que encontré la palabra que me explica y define
Y en ello soy feliz
Y así escribo para las noches necesarias
Cuando las certidumbres son verdades en medio de nada
Si es que es nada lo poco que tenemos
Cuando alzamos la mirada
Y sentimos necesidades de héroes,
Porque no, no es casualidad ello,
No es casualidad llegado el momento
Estar peleado con el mundo
O pensar distinto cuando en realidad quedan pocos que piensen así
Si acaso, en el inicio del camino, todos pensábamos distinto,
Por ello, no es casualidad que el mundo se reparta entre rebelde y reclamos
Que son incomprensibles, cuando han usado el nombre de algún dios
Para sembrar miedo donde los niños antes sonreían.
No, no es casualidad que el hombre quiera saber qué es la libertad
O quiera hombres justos gobernando.
No es casual que yo escriba esto o que tú sientas lo mismo.
Todo lo que tenga una razón de ser tiene un deber implícito,
Todo hombre que pise la tierra sabe que tiene una voz,
Ah, las marcas son apellidos que han puesto fronteras entre los hombres
Y las banderas representan casi siempre lo mismo
Cuando amamos, cuando queremos vivir
Cuando un sueño es perseguido, cuando por el contrario
Los hombres son perseguidos y no hay una casa al pie del lago
Leños dando calor y pan del mejor trigo.
No, no es casual que a veces el hombre quiera ser como uno solo.
¿Alcanzaremos en esta generación a dar otra respuesta?
Porque llenos de casualidades estamos
Y a éstas yo les llamo: Deberes.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO